Abocar
Guillermo García Machado
Abocar con “B
de burro”es un verbo que, de
acuerdo a la primera acepción mencionada por el diccionario de la Real Academia Española (RAE), alude a echar en un recipiente aquello que está contenido en otro.
Dado que para conseguir que el contenido de un recipiente pase al interior de
otro es necesario inclinar el primero una vez que lo colocamos a una distancia
tal que su boca se encuentre dentro de la superficie de la boca del
segundo, no resulta difícil de comprender que la etimología de este término nos
lleve a una fusión entre el prefijo a-, la palabra boca y
el sufijo -ar.
Por su parte,
los dos componentes que se encuentran en los extremos de la palabra tienen una
función muy importante para la formación de su significado: el prefijo a-,
que tiene su origen en el prefijo del latín ad-, es de
tipo verbal y se utiliza para dar la idea de aproximación entre
dos objetos o individuos, como puede apreciarse en los verbos acreditar,
agradar y abastecer; el sufijo -ar se
usa con mucha frecuencia en nuestra lengua para la creación de verbos, tal como
se observa en agradar, agarrar y explotar.
El uso más
habitual de la noción, de todos modos, se vincula a orientar las acciones o los
esfuerzos hacia una cierta meta. Es
importante aclarar que esta acepción tiene validez en Bolivia, Guatemala,
Argentina, Costa Rica, Venezuela, México y Uruguay; en otros países de habla
hispana, es más común encontrar el verbo “dedicarse”, por ejemplo.
Veamos algunas
oraciones que reflejan este uso de la palabra abocar: “Si
el pueblo me elige como presidente, me voy a abocar a solucionar el
problema de la inseguridad”, “No podemos perder más tiempo: nos tenemos
que abocar a conseguir un nuevo inversor para que la empresa no quiebre”, “Un
artista no se debería abocar a estas cuestiones que poco tienen que ver con su
actividad”. La idea de
abocar también hace referencia a derivar o resultar: “Las denuncias de
fraude pueden abocar a la reiteración de la elección”, “El
gol del delantero español pareció abocar el encuentro al tiempo suplementario,
aunque luego el trámite del partido cambiaría una vez más”, “Si
el gobierno nos sigue presionando con nuevos impuestos, nos van a abocar a la
evasión fiscal”.
Cuando una o
más personas se encuentran dispuestas a atravesar una situación, tienen
esperanza de que algo ocurra o bien corren peligro de verse sometidas a
un suceso determinado,
siempre que el evento en cuestión no se ubique en el futuro remoto, es posible
usar el participio del verbo abocar para describir
cualquiera de los tres estados recién descritos, usando alguna de las
siguientes estructuras: hallarse, verse, quedar, estar abocado A la liquidación.
Fuera de las
acepciones expuestas en los párrafos anteriores, existen otras, quizás menos
comunes en el habla cotidiana, que recoge el diccionario de la Real Academia
Española: “tomar o coger con la boca” (cabe mencionar que esta acepción en
particular ha quedado en desuso); como verbo intransitivo y en el ámbito de la
Marina, “empezar a ingresar en un puerto, estrecho, canal, etcétera”;
como verbo pronominal, “dicho de la acción que realizan varias personas cuando
se reúnen de común acuerdo con el propósito de tratar un negocio”.
Es importante
diferenciar entre abocar (escrito con B)
y avocar (con V). Avocar procede del vocablo latino advocāre y
se utiliza en el derecho para
nombrar a la acción desarrollada por un órgano judicial o administrativo
cuando asume la resolución de
un tema que, en realidad, debería ser resuelto por una entidad de rango
inferior: “La Cámara Superior de Justicia Penal y Correccional decidió
avocar el caso Ferreyra y anunció que presentará el fallo el próximo miércoles”
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