Sunday, November 26, 2017

Ultraísmo
Guillermo García Machado
Para poder conocer el significado del término ultraísmo, lo primero que vamos a hacer es determinar su origen etimológico. En este sentido, podemos disponer que deriva del latín, ya que es fruto de la suma del prefijo “ultra”, que es equivalente a “más allá”, y del sufijo “-ismo”, que puede traducirse como “doctrina” o “movimiento”. Ultraísmo es el nombre de una corriente de la literatura que surgió en el territorio español en 1918 en oposición al modernismo. El movimiento reunió a escritores españoles y latinoamericanos que compartían criterios de la estética y que apostaban por un cambio de las técnicas y filosofías dominantes.
El ultraísmo comenzó a desarrollarse en tertulias que se realizaban en un café madrileño bajo la dirección de Rafael Cansinos Assens. Autores como Juan LarreaPedro GarfiasLucía Sánchez Saornil y Gerardo Diego se hicieron habitúes de dichas tertulias y protagonistas del grupo. En América Latina, el argentino Jorge Luis Borges fue uno de los principales exponentes del ultraísmo.
Revistas como “Horizonte”“Ultra”“Reflector” y “Alfar”, de esta manera, se transformaron en espacios para la difusión de las obras ultraístas. La utilización de metáforas, el uso de neologismos y de términos técnicos, la omisión de los adjetivos superfluos y la indiferencia hacia la rima son algunas de las principales características de estos trabajos.
Además de todo lo expuesto, tenemos que subrayar otra serie de datos relevantes acerca de esta corriente o movimiento literario, tales como estos:
-Se considera que la poesía ultraísta se caracteriza por ser hermética, por estar alejada de la objetividad y por centrarse en la subjetividad del artista en cuestión.
-Tenía muchos aspectos y características coincidentes con el futurismo.
-Aunque, como hemos mencionado, Borges estuvo y está considerado un fiel ejemplo del ultraísmo, hay que saber que hubo un momento en el que se le llegó a calificar como desertor del mismo. En concreto, eso fue algo que sucedió cuando llevó a cabo la publicación de la obra “Fervor de Buenos Aires”, ya que este trabajo venía a ser un compendio de recuerdos, añoranzas y emociones que le despertaban la mencionada ciudad argentina.
Todos los principios del ultraísmo fueron recogidos en un manifiesto publicado por primera vez a comienzos de 1919. Dicho texto fue suscrito por varios autores que formaban parte del grupo, como el mencionado Garfias y Pedro Iglesias Caballero.
Por supuesto, no hay que pasar por alto a otros escritores que también están considerados perfectos ejemplos del ultraísmo. Nos estamos refiriendo en concreto a Guillermo de la Torre, que está considerado el padre del término que daba nombre a esta corriente o movimiento literario. Entre sus trabajos más relevantes están “Manifiesto vertical” (1920) o “El espejo y El Camino” (1968).

Trazando comparaciones con otros movimientos, el ultraísmo resultaba contrario al modernismo ya que los ultraístas rechazaban las ornamentaciones y las pompas. En cambio, el movimiento era cercano al creacionismo y a aquellos grupos vanguardistas que eran distantes del sentimentalismo. El creacionista Vicente Huidobro, por ejemplo, participó de muchas tertulias del ultraísmo.

Sunday, November 19, 2017

Valores Religiosos
Guillermo García Machado

Los valores son cualidades que permiten realizar una estimación de un sujeto o de un objeto, ya sea negativa o positiva. Religioso, por su parte, es aquello vinculado a la religión (el vínculo de fe que establecen los seres humanos con las divinidades y que puede incluir dogmas, rituales y otras cuestiones). Los valores religiosos, por lo tanto, son los principios que adopta una persona de acuerdo a lo establecido por la religión que profesa. Estos valores no dependen de una interpretación que hace el sujeto de la ética, sino que son impuestos por un libro o una autoridad.
Muchas veces los valores religiosos coinciden con los valores morales o los valores éticos que pertenecen al terreno laico. La solidaridad y el respeto, por ejemplo, son valores humanos que pueden considerarse como valores religiosos cuando un individuo los adopta a partir de un libro sagrado o del consejo de un líder de su creencia, pero también son valores universales que se instauran a partir de la educación o de la experiencia.
Además del expuesto como ejemplo, tenemos que decir que son otros muchos los valores religiosos que adquieren relevancia y que deben ser tenidos presentes por las personas que profesan una fe u otra. Nos estamos refiriendo a algunos como estos: El amor, especialmente al prójimo. La caridad, que viene a determinar la importancia que tiene el ayudar a quienes más lo necesitan y el compartir con ellos. La misericordia, que se refiere a la capacidad que debe tener la persona para poder entender, comprender y perdonar a los demás en los pecados que han podido cometer en algún momento. El respeto a la religión. Es decir, a “acatar” las obligaciones y preceptos que establezca.
Los religiosos que se encargan de dar a conocer al pueblo estos “dogmas” y valores de su fe vienen a establecer, además, que para que una persona pueda alcanzarlos se hace necesario que esté libre de maldad y de envidia. Pero no sólo eso, también establecen que quienes quieran tener dichos valores deberán no ser egoístas, tener un corazón puro y limpio o mantener en todo momento la necesidad de respetar a Dios y a los demás.
Y es que creen que, de esa manera, seguirán los preceptos establecidos y así podrán conseguir estar más cerca del Todopoderoso. En concreto, se determina que esa proximidad la lograrán también apostando por otros valores como la tolerancia, la honestidad, la beneficencia, el respeto a los demás, la dignidad y, por supuesto, cumplir con los deberes que tiene establecidos.

Otros valores religiosos, en cambio, pierden importancia en otros terrenos. La obediencia, que en la religión puede dirigirse a un dogma, un texto o las indicaciones de una autoridad (como un sacerdote, un rabino o un imán), en la vida cotidiana de muchas personas puede quedar en un segundo plano. Incluso, no obedecer y rebelarse ante ciertas circunstancias se considera como algo positivo.

Sunday, November 12, 2017

 Supremacía Blanca
Guillermo García Machado
Para hablar de Supremacía Blanca debemos recordar lo que decíamos acerca del término xenofobia, el cual proviene proviene del concepto griego compuesto por xénos(“extranjero”)phóbos (“miedo”). La xenofobia, por lo tanto, hace referencia al odio, recelo, hostilidad y rechazo hacia los extranjeros. La palabra también suele utilizarse en forma extendida con la fobia hacia los grupos étnicos diferentes o hacia a las personas cuya fisonomía social, cultural y política se desconoce.
La xenofobia es una ideología que consiste en el rechazo de las identidades culturales que son diferentes a la propia. A diferencia del racismo, la xenofobia se plantea aceptar a los extranjeros e inmigrantes, siempre que se cumpla su asimilación sociocultural.
Puede decirse que este tipo de discriminación se basa en distintos prejuicios históricos, religiosos, culturales y nacionales, que llevan al xenófobo a justificar la segregación entre distintos grupos étnicos con el fin de no perder la identidad propia. Por otra parte, muchas veces se suma un prejuicio económico que considera a los inmigrantes como una competencia por los recursos disponibles en una nación.
Por tal motivo, la crisis económica y social que sufrieron muchos países a finales del siglo XX fue el punto de partida para una manifestación agresiva de la xenofobia, que se vio reflejada desde las pancartas y los discursos hasta los actos de violencia de todo tipo. Los medios de comunicación, por su parte, suelen colaborar con el desarrollo de la xenofobia al presentar las costumbres y culturas extranjeras como dimensiones extrañas y ajenas a la identidad nacional.
Cabe destacar que los antropólogos han advertido situaciones de xenofobia en los pueblos arcaicos, lo que demuestra que la xenofobia es un fenómeno que ha estado siempre en las conductas humanas. La supremacía blanca o supremacismo blanco es una ideología que sostiene que la raza blanca (definida ésta por elementos biológicos, culturales e incluso morales) es superior a otras razas. Este término se usa para describir una ideología política que promueve el dominio social y político de los blancos. Se basa en el etnocentrismo y un deseo de hegemonía sobre los pueblos no-blancos.
El supremacismo blanco suele asociarse con el racismo en contra de los negrosmulatosindígenas o amerindios y frecuentemente al antisemitismo, creyendo que los judíos no son lo suficientemente blancos.
Se encuentran grupos de supremacía blanca en países con poblaciones de blancos o caucásicos, incluyendo Europa , NorteaméricaAustraliaNueva ZelandaSudáfrica y Latinoamérica. Estos grupos son observados como grupos de odio, y varios países han aprobado legislaciones que limitan este tipo de organizaciones.
Estados Unidos antes y después de la Guerra de Secesión Norteamericana, eran un país de supremacistas blancos tanto en lo político como en lo social y económico, del mismo modo que lo fue Sudáfrica durante el Apartheid. En la actualidad se debate intensamente sobre la influencia continua del supremacismo blanco, su alcance y naturaleza en la cultura occidental.
La supremacía blanca se emplea a veces en un sentido algo más amplio, defendiendo no solamente la idea filosófica de que la raza blanca es superior a otras razas, sino que aquella debería ejercer su dominio sobre estas. Grupos separatistas y nacionalistas blancos, para distinguirse de los supremacistas blancos, enfatizan su rechazo de esta definición más limitada.


Sunday, November 5, 2017

Yugo
Guillermo García Machado
Con origen en el latín iugumyugo es un término que permite identificar al instrumento fabricado en madera donde mulas o bueyes son atados para constituir una yunta. A él se sujeta el dispositivo para direccionar al arado o el pértigo del carro. Por extensión, se suele calificar como yugo al trabajo o esfuerzo pesado, a las cargas o ataduras, mientras que la noción de yunta también se emplea para nombrar a los animales o personas que trabajan en conjunto. En cuanto al yugo como instrumento, es posible distinguir entre el sobeo o centro (la parte central y recta), las mesas (las prominencias para las correas) y las camellas o gamellas (las partes curvas). Los mismos se unen al arado a través del barzón, tal como se conoce al aro del cual sobresale un tarugo que lo mantiene firme por el costado interno de la lanza del arado. Este barzón, por su parte, se ata al yugo mediante una correa. Cabe mencionar que existen algunos más extensos (se usan cuando el animal debe arrastrar un carro o carga pesada) y otros más cortos (adecuados para tareas de arado).
Como sinónimo de tarea ardua y dificultosa o de atadura, el yugo se utiliza de varias formas en el lenguaje cotidiano. Por ejemplo: Quiero jubilarme para dejar atrás el yugo de este empleo”“Toda la vida es igual: más y más yugo hasta que el cuerpo ya no aguanta”“El yugo de la hipoteca se está volviendo demasiado pesado para la economía familiar.

Yugo también es el velo que se aplicaba a los novios durante la misa de velaciones, el componente que se encuentra en el cuello de un tubo de rayos católicos, el talón curvo que se sitúa en el codaste de un barco y una marca de automóviles de fabricación yugoslava. En el marco religioso existe el concepto de yugo desigual para referirse a aquellos enlaces que se realizan entre una persona católica y una agnóstica o que profesa otro tipo de religión. De acuerdo con todo lo descrito y pese a las diferentes acepciones que tiene el término, en general todas ellas comparten una misma característica, se trata de un instrumento de dominación. Con respecto al yugo político y para acabar con el mismo, todos los ciudadanos de buena voluntad podemos instaurar un nuevo sistema social, político, y económico capaz de generar un entorno socio-productivo de bienestar común, sustentado en la innovación en una cultura emprendedora de aspecto social que sea capaz de aprovechar eficientemente nuestros vastos recursos.