Sunday, February 26, 2017

UNICEF
Guillermo García Machado
UNICEF es la sigla de United Nations International Children’s Emergency Fund (Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para la Infancia). Dicho fondo fue creado en 1946 para asistir a los niños europeos tras la II Guerra Mundial, aunque siete años más tarde se convirtió en un organismo permanente dentro del sistema de la ONU. Se decidió, de todas formas, mantener su nombre (UNICEF), ya popularizado en todo el mundo. Esta organización se dedica a cubrir las necesidades de los niños, con programas para proveer comida, educación y atención sanitaria en cualquier región del planeta. Su tarea fue reconocida con el Premio Nobel de la Paz en el año 1965 y, cincuenta y un años más tarde, con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, entre otras distinciones. UNICEF intenta velar por el cumplimiento de la Declaración de los Derechos del Niño, respaldada por la ONU en 1924. Dicha declaración afirma que al niño se le deben otorgar los “medios necesarios para su normal desarrollo material y espiritual.
La Convención sobre los Derechos del Niño, un tratado internacional de la ONU, también recibe el apoyo de UNICEF. El tratado incluye 54 artículos sobre el derecho de los menores de veinte años a ser protegidos, desarrollarse y participar activamente en la sociedad.
En concreto, en la actualidad varias son las áreas que centran el trabajo de esta organización mundial:
Educación e Igualdad. La escolarización y educación son un derecho fundamental por lo que aquella entidad lucha en todo momento para conseguir que en cualquier parte del planeta los niños disfruten de las mismas, que sean una realidad. Para ello, desarrollan actuaciones con las que se persigue y logra no sólo mejorar las infraestructuras escolares existentes sino también formar convenientemente al personal docente y realizar los cambios legislativos necesarios que favorezcan estos campos.
VIH, Sida e Infancia. Más de tres millones de niños en todo el mundo sufren esta citada enfermedad que se ha convertido en una de las lacras de la sociedad actual. Por tal motivo, UNICEF trabaja, a través de una campaña titulada “Unidos por la infancia. Unidos por el SIDA”, por la prevención de la transmisión de esa pandemia entre madres e hijos, la atención desde el área de Pediatría o la protección de los menores que estén afectados.
Protección contra el abuso y la explotación. El evitar que cualquier niño sea víctima del abuso sexual, la explotación laboral, el matrimonio infantil o la militarización es el objetivo fundamental que esta organización pretende lograr con sus distintas acciones en este sector. Supervivencia Infantil y Materna. Reducir la mortalidad infantil, que hoy tiene unas tasas absolutamente alarmantes, es el fin máximo que UNICEF quiere alcanzar. Por eso desarrolla una serie de programas y campañas con las que se trabaja para mejorar las condiciones de salud, nutrición o saneamiento.

UNICEF cuenta con Embajadores de Buena Voluntad que son personalidades que ayudan a difundir las campañas y programas de la entidad. David Beckham, Jackie Chan, Mia Farrow, Roger Federer, Susan Sarandon, Ricky Martin y Shakira son algunos de estos embajadores a nivel mundial.

Sunday, February 19, 2017

Vida Digna
Guillermo García Machado
 La capacidad de nacer, desarrollarse, reproducirse y morir se conoce como vida. El concepto también alude a la actividad que lleva a cabo un ser orgánico y a la existencia en un sentido amplio o general. Digno, por su parte, es aquello que dispone de dignidad: es decir, que tiene una calidad aceptable o excelencia. Lo digno, en otras palabras, es algo que se puede utilizar o consentir sin vergüenza u oprobio. La idea de vida digna se asocia a la existencia que puede llevar una persona cuando logra satisfacer sus necesidades básicas. Por contraposición, quien no consigue tener satisfechas estas necesidades primordiales, no puede tener una vida digna.
Es importante tener en cuenta que aquello que se entiende como una vida digna varía de acuerdo a las personas y las culturas. Es habitual, como decíamos líneas arriba, que la vida digna se vincule a la posibilidad de dormir bajo techo, alimentarse todos los días y tener acceso a la educación y a los servicios de salud, entre otras cuestiones consideradas imprescindibles para que un ser humano pueda subsistir y desarrollarse. Sin embargo, un individuo puede ser millonario y tener resueltas todas sus necesidades materiales pero, a su vez, no tener una vida digna, ya que basó su fortuna en actividades criminales.
El concepto de vida digna también aparece cuando una persona atraviesa una enfermedad terminal. Hay quienes sostienen que, cuando el individuo ya no puede valerse por sí mismo, atraviesa grandes dolores y padece una enfermedad que lo llevará indefectiblemente a la muerte, no puede tener una vida digna: por eso, merece contar con la posibilidad de elegir cuándo morir (eutanasia).
Precisamente en esta línea tenemos que destacar la existencia de un espacio web que se da en llamar Vida digna y que gira en torno a la citada eutanasia, al suicidio asistido y a la consecución de una vida lo más digna posible, valga la redundancia, hasta el final. En ese espacio, entre otras cosas, por ejemplo, se habla de los argumentos que hay a favor y en contra de la eutanasia. En cuanto a estos últimos, a los motivos para rechazarla, establece que aceptarla es una manera de indicar que elegir la muerte es la forma de acabar con los problemas y que viene a “atentar” contra el ordenamiento jurídico. La legislación vigente sobre una vida digna, la tónica general al respecto en otros países o libros que hablan sobre la misma son también elementos fundamentales que dan forma al contenido de la citada página web.

Una de las personas que más luchó en su momento por la muerte digna se establece que fue el español Ramón Sampedro, cuya vida inspiró la película “Mar adentro” (2004) realizada por Alejandro Amenábar y protagonizada por Javier Bardem y Belén Rueda. Que se le reconociera su derecho a morir, tras pasar 30 años en una cama por culpa de una tetraplejia, fue por lo que abogó en todo momento. Y es que consideraba que esa era la manera de poder tener una vida y una muerte digna. Escribió libros, concedió entrevistas y finalmente consiguió su objetivo, fallecer, aunque hay incógnitas al respecto.

Sunday, February 12, 2017

Valores Universales
Guillermo García Machado

Antes de entrar de lleno en el análisis en profundidad del término valores universales, es importante que establezcamos el origen etimológico de las dos palabras que le dan forma:
 Valor, procede del latín y más concretamente del vocablo “valere”, que puede traducirse como “ser fuerte”.
Universal, por su parte, también emana del latín. Más exactamente podemos establecer que procede de la palabra “universalis”, que es equivalente a “perteneciente al universo”. Un valor es una cualidad que confiere a las personas, cosas o hechos una estimación. El término se utiliza para nombrar a las características morales que son inherentes a un sujeto (la piedad, la responsabilidad, etc.).
Universal, por otra parte, es un adjetivo que está vinculado a lo perteneciente o relativo al universo. El concepto hace referencia al conjunto de todas las cosas creadas y a aquello que es común a todos en su especie.
Estas dos definiciones nos permiten acercarnos a la noción de valor universal. Los valores universales están formados por las normas de comportamiento implícitas que resultan necesarias para vivir en una sociedad armónica y pacífica.
Se trata de una idea de difícil definición, ya que un valor está asociado a la moral y la ética, lo que resulta complicado trasladar a un plano grupal. En otras palabras: todas las personas tienen ciertos valores que surgen de su interior y que guían su accionar. Como no todos los seres humanos piensan de la misma forma, los valores de un individuo pueden diferir de los valores del otro. Los valores universales, en cambio, tienen la particularidad de ser compartidos a nivel social.
Diferencias culturales al margen, se puede afirmar que la bondad, la solidaridad y la honradez son virtudes deseadas en cualquier país o región. Se trata, por lo tanto, de valores universales.
Además de los expuestos, están considerados como valores universales otros de carácter ético y cívico como sería el caso de los siguientes:
 Modestia, que es la que poseen las personas que no van presumiendo de sus aciertos, sus cualidades o sus triunfos. Se considera que, de esta manera, aquellas no dañan al prójimo haciéndole sentir inferior. Prudencia. Otro de los valores universales más importantes es este que es el que tienen los individuos que siempre realizan sus actuaciones en base a la razón, y no dejándose llevar por impulsos. Además de todo ello se considera que la prudencia es la que debe dirigir el resto de valores. Responsabilidad. No menos significativo dentro del conjunto de valores universales es este, que se considera que es la virtud que poseen quienes son capaces de tomar decisiones importantes para ellos y para el resto de personas que les rodean. En concreto, lo que harán será coordinar, dirigir y encauzar actividades con razones, seriedad y compromiso.
La lealtad o la fortaleza son también otros de los valores universales que se consideran imprescindibles en cualquier ser humano.

Los valores universales se adquieren con la educación familiar y en la escuela, ya que el proceso de socialización implica que las nuevas generaciones internalicen conceptos atemporales.

Sunday, February 5, 2017

Veterano
Guillermo García Machado
El término latino veterānus llegó al castellano como veterano, un concepto que puede emplearse de distintas maneras. En algunos países, se llama veteranos a los individuos que alcanzaron una edad madura. En este caso, veterano puede emplearse como sinónimo de anciano o viejo. Por ejemplo: “Un hombre veterano resultó herido por la caída de un cartel”, “No quiero salir con veteranos: me gustaría conocer a algún joven atractivo”, “¿Quién es el veterano que está sentado en aquella mesa? Su rostro me resulta familiar…”.
Veterano también es aquel que ejerció una actividad durante un periodo prolongado y que, por lo tanto, tiene mucha experiencia. Por estos motivos, el veterano de un oficio suele tener una edad avanzada en el contexto del trabajo en cuestión. Esto quiere decir que un futbolista que tiene 37 años y una trayectoria profesional de dos décadas es un veterano. Por supuesto, si pensamos en una persona de 37 años en la vida cotidiana, no la definiríamos como veterana, sino como joven. Pero, en el fútbol, el promedio de edad de los jugadores activos es mucho menor.
En el ámbito militar, un veterano es un soldado que se ha retirado. La noción suele emplearse para nombrar a los combatientes que participaron de una  guerra: en este caso, también se habla de veteranos de guerra. Un soldado estadounidense que, en 1990, combatió en la Guerra del Golfo, es un veterano. Es probable que esta persona sufra diversos tipos de consecuencias físicas y emocionales por su participación en el conflicto. Por eso los veteranos deben contar con asistencia del Estado. En este contexto se habla del síndrome postraumático de los veteranos de guerra, ya que existe una larga lista de síntomas que comparten muchas de las personas que han sobrevivido una guerra, como ser los siguientes:
* apatía, imposibilidad de hablar (trastorno que se conoce con el nombre de mutismo) y aislamiento del entorno (autoaislamiento social);
* imposibilidad de conectarse con sus propios sentimientos hacia las demás personas;
* sensación de que la tristeza se apodera de ellas, de que no existe un futuro mejor, muy similar a uno de los rasgos de la depresión;
* dificultad para conciliar el sueño, o bien trastornos tales como las pesadillas, por lo general con ciertos elementos que se repitan de forma consistente (la muerte de un compañero, el miedo a poner en peligro a sus seres queridos, etcétera);
* carácter fácilmente irritable, con cambios de humor muy bruscos y repentinos, algo que vuelve especialmente difícil su convivencia con otras personas; * recuerdos de sus experiencias en el campo de batalla que aparecen de forma súbita y que irrumpen en la vida cotidiana, alterando el estado de ánimo e impidiendo muchas veces la concentración en actividades tales como el estudio o el trabajo, además de las relaciones interpersonales;
* marcada ansiedad y períodos en los cuales se manifiesta un trastorno bipolar, caracterizado principalmente por los cambios de ánimo extremos, con momentos de depresión o manía. Este síntoma en particular de los veteranos de guerra los vuelve más propensos a sufrir enfermedades cardiovasculares, que muchas veces los lleva a la muerte;
* sensación constante de no ser valoradas justamente, o de no ver sus esfuerzos y sacrificios reconocidos de manera adecuada por la sociedad.

Con respecto a las consecuencias a nivel físico, no es raro que un veterano de guerra pierda uno o varios de sus miembros, o que sufra trastornos en sus sentidos. Si bien una condición como  tal representa una desgracia para cualquier persona, no debemos olvidar que los soldados atraviesan severos entrenamientos y que cuidan su estado físico con gran dedicación, por lo cual el golpe de verse lisiados de un día para el otro resulta especialmente duro.