Sunday, March 29, 2015

Organización de Estados Americanos (OEA)
Guillermo García Machado
Mientras más se discute la existencia de la OEA  como organismo hemisférico auténtico, y nos entretiene el próximo encuentro de presidentes en la Cumbre de las Américas, más importante es que sepamos los fundamentos de su historia y de ahí que tomemos prestado de Wikipedia, lo que sigue: “En 1890, la Primera Conferencia Internacional Panamericana, efectuada en la ciudad de Washington, estableció laUnión Internacional de las Repúblicas Americanas y su secretaría permanente, la Oficina Comercial de las Repúblicas Americanas, precursora de la OEA. En 1910, esta organización se convirtió en la Unión Panamericana. El 30 de abril de 1948, 21 naciones del hemisferio se reunieron en Bogotá (Colombia), para adoptar la Carta de la Organización de los Estados Americanos, con la cual confirmaron su respaldo a las metas comunes y el respeto a la soberanía de cada uno de los países. La OEA tuvo una inauguración turbulenta, ya que la IX Conferencia Panamericana debió ser trasladada a los campos del Gimnasio Moderno por los disturbios del 9 de abril. La Organización de Estados Americanos (OEA) es una organización internacional panamericanista de ámbito regional y continental creado el 8 de mayo de 1948, con el objetivo de ser un foro político para la toma de decisiones, el diálogo multilateral y la integración de América o Las Américas. La declaración de la organización dice que trabaja para fortalecer la paz, seguridad y consolidar la democracia, promover los derechos humanos, apoyar el desarrollo social y económico favoreciendo el crecimiento sostenible en América o Las Américas. En su accionar busca construir relaciones más fuertes entre las naciones y los pueblos del continente. Los idiomas oficiales de la organización son el español, el portugués, el inglés y el francés. Sus siglas en español son OEA y en inglés OAS (Organization of American States).
La OEA tiene su sede en el Distrito de Columbia, Estados Unidos. También posee oficinas regionales en los distintos países miembros. La organización está compuesta de 35 países miembros. En el trigésimo noveno período ordinario de sesiones de la Asamblea General, realizada del 1 al 3 de junio de 2009 en San Pedro Sula (Honduras), en su Resolución AG/RES. 2438 (XXXIX-O/09) señala que la Resolución VI adoptada el 31 de enero de 1962 en la Octava Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores, mediante la cual se excluyó al Gobierno de Cuba de su participación en el sistema interamericano, queda sin efecto en la Organización de los Estados Americanos; a partir de esa fecha quedó sin efecto dicha exclusión. La OEA es el organismo regional más antiguo y extenso en superficie. En 1890, la Primera Conferencia Internacional Panamericana, efectuada en la ciudad de Washington, estableció la Unión Internacional de las Repúblicas Americanas y su secretaría permanente, la Oficina Comercial de las Repúblicas Americanas, precursora de la OEA. En 1910, esta organización se convirtió en la Unión Panamericana. El 30 de abril de 1948, 21 naciones del hemisferio se reunieron en Bogotá (Colombia), para adoptar la Carta de la Organización de los Estados Americanos, con la cual confirmaron su respaldo a las metas comunes y el respeto a la soberanía de cada uno de los países. La OEA tuvo una inauguración turbulenta, ya que la IX Conferencia Panamericana debió ser trasladada a los campos del Gimnasio Moderno por los disturbios del 9 de abril. En 1962, Cuba fue expulsada de participar en la organización. Esta decisión fue tomada mediante la Resolución VI, adoptada en la octava cumbre en Punta del Este (Uruguay), el 31 de enero de1962. La votación se produjo con el voto en contra de México y Cuba. Esta resolución también contó con varias abstenciones de países latinoamericanos que no quisieron verse implicados, pero sí seguir manteniendo relaciones con Estados Unidos: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile y Ecuador.

La parte operativa de la resolución decía literalmente que la adhesión al marxismo leninismo es incompatible con el sistema interamericano y que el alineamiento de tal gobierno con el bloque comunista rompía la unidad y solidaridad continental; que el gobierno de Cuba, identificado con el marxismo-leninismo, es incompatible con los principios y objetivos del sistema interamericano y que esta incompatibilidad excluye al gobierno cubano de participar en el sistema interamericano.

Sunday, March 22, 2015

La violencia intrafamiliar
Guillermo García Machado
La familia es la agrupación social más importante de los seres humanos. Se trata de una forma de organización que se basa en la consanguinidad (como la filiación entre padres e hijos) y en el establecimiento de vínculos reconocidos social y legalmente (el matrimonio). Los integrantes de una familia suelen vivir en un mismo hogar y compartir la vida cotidiana.
La violencia, por otra parte, es aquello ejecutado con fuerza o que se lleva a cabo contra la voluntad de otra persona. El comportamiento violento intenta imponer u obtener algo por la fuerza y puede ocasionar daños físicos y emocionales a la víctima. Las definiciones de ambos conceptos (familia y violencia) nos permiten acercarnos a la noción de violencia intrafamiliar, que es el ejercicio de la violencia en el seno de una familia. Es decir, la acción u omisión que el integrante de una familia ejerce contra otro integrante y le produce un daño físico o psíquico.
La violencia intrafamiliar, también nombrada como violencia familiar o violencia doméstica, puede incluir distintas formas de maltrato, desde intimidación hasta golpes pasando por el acoso o los insultos. El violento puede ejercer su accionar contra un solo integrante de la familia (como su pareja o su hijo) o comportarse de forma violenta con todos. Los expertos en este tipo de violencia en el seno del hogar establecen que existen diversos denominadores comunes que vienen a identificar al maltratador. En concreto, las personas de este tipo coinciden en estas características:
• Son individuos muy dependientes a nivel emocional que manifiestan dicha dependencia a través de la agresividad.
• Se muestran seguras de sí mismas e incluso aparentan ser altivas. Sin embargo, baja esa imagen que se crean se esconden ciudadanos que suelen tener problemas de autoestima.
• Necesitan humillar y acometer la sumisión de su pareja para sentirse bien y superiores.
• Es frecuente que tengan carencias afectivas y problemáticas de características similares que arrastran de su infancia o de su etapa adolescente.
• Tienen celos patológicos.
• No son capaces de demostrar sus sentimientos.
Además de todo ello habría que señalar que la violencia intrafamiliar que tiene lugar en cualquier hogar suele estar conformada por tres fases claramente diferenciadas:
• Una primera etapa donde se va produciendo lo que es una acumulación de tensión, donde toman protagonismo desde episodios de celos pasando por faltas de respeto verbales o discusiones fuera de toda normalidad.
• En la segunda fase es en la que se produce el episodio agudo de violencia, donde esta se manifiesta a través de golpes de manera habitual.
• La última etapa de la violencia intrafamiliar es la que se conoce por el nombre de Luna de Miel, ya que el maltratador se calma, muestra cierto arrepentimiento e incluso procede a llevar a cabo continuas muestras de cariño y de amor hacia su víctima.

Pese a que este tipo de violencia se encuentra penado por la ley, estos delitos no suelen ser denunciados ya que las víctimas pueden sentir vergüenza, temor o culpa por delatar a un familiar. Los expertos, sin embargo, insisten y recomiendan a las víctimas que superen el miedo y hagan las denuncias correspondientes para romper con el vínculo violento. En Estados Unidos, la violencia doméstica es un delito. Y la ley protege, ampara y ofrece recursos para los inmigrantes que son víctimas de este crimen, cualquiera que sea su estatus legal: residentes permanentes, personas con visas temporales, visitantes e indocumentados. Aunque la mayoría de las víctimas son mujeres y niños, también pueden serlo los hombres. En el caso de violencia doméstica en el seno de una pareja, no es necesario que esté legalmente casada para considerar que existe este delito: basta con compartir vivienda y basta que exista una amenaza sobre una de las partes para que tengamos una visión delictual del asunto.

Sunday, March 15, 2015

Fanatismo
Guillermo García Machado
El fanatismo es el apasionamiento del fanático, una persona que defiende con tenacidad desmedida sus creencias u opiniones. Un fanático también es aquel que se entusiasma o preocupa ciegamente por algo. El fanatismo supone una adhesión incondicional a una causa. La mencionada ceguera que produce el apasionamiento lleva a que el fanático se comporte, en ocasiones, de manera violenta e irracional. El fanático está convencido de que su idea es la mejor y la única válida, por lo que menosprecia las opiniones de los demás.
De esta manera, podríamos determinar que el fanatismo se sustenta o identifica por cinco principales señas de identidad: el deseo de imponer sus propias ideas, el despreciar a quienes son diferentes, el basarse en una serie de ideas que son incuestionables, el tener una visión “cuadriculada” de las cosas pues todo es blanco o negro, y finalmente el carecer por competo de todo espíritu crítico. La falta de racionalidad puede llegar a tal extremo que, por el fanatismo, una persona mate a otra. Cuando el fanatismo llega al poder político, suele desarrollar todo un sistema para la imposición de sus creencias, castigando a los opositores con la cárcel o incluso la muerte.
El fanatismo puede darse en distintos aspectos de la vida. Hay fanáticos de algún club de fútbol (“Yo soy fanático del Barca, lo sigo a todas partes”) o de cantantes y grupos musicales (“El fanatismo que siento por Luis Miguel llevó a que me escape de la escuela para ir a comprar las entradas para el concierto”), por ejemplo. El fanatismo también aparece en la religión, con personas que no sólo creen que sus creencias son las únicas válidas, sino que también persiguen y castigan a los que no creen lo mismo que ellos.
Dentro de los diversos tipos de fanatismo existentes hay que subrayar que el religioso es el que más daño ha ocasionado a lo largo de la historia de la humanidad pues el mismo ha dado lugar a un sinfín de guerras, de holocaustos e incluso de actos terroristas y asesinatos.
Como perfectos ejemplos de ese horror religioso que sólo ha traído muerte y destrucción merecería destacarse la creación de la Santa Inquisición durante la Edad Media. Se trataba esta de una institución dentro de la Iglesia Católica que tenía como clara misión acabar con la herejía y para ello establecía tribunales a lo largo y ancho de la geografía mundial que eran los encargados de “juzgar” a quienes se consideran brujos, ateos o adoradores del demonio.
Ese citado objetivo dio lugar a que los individuos que se situaran al frente del Santo Oficio cometieran todo tipo de injusticias y de inculpaciones a inocentes que murieron quemados en la hoguera o que sufrieron todo tipo de torturas absolutamente abominables.
Asimismo otro tipo de fanatismo religioso se vive en la actualidad dentro del seno de la religión islámica. De esta manera existen grupos que cometen toda clase de actos delictivos contra quienes no creen o piensan como ellos. Un perfecto ejemplo de las acciones de dichos grupos son los atentados que tuvieron lugar en Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001.
La psicología afirma que el fanatismo surge a partir de la necesidad de seguridad que experimentan las personas que, justamente, son inseguras. Se trata de una especie de compensación frente a un sentimiento de inferioridad. Nos apunta Wikipedia: “El fanatismo es una actitud o actividad que se manifiesta con pasión exagerada, desmedida y tenaz en defensa de una idea, teoría, cultura, estilo de vida, etc. Hoy en día se usa mayormente para designar a las personas profusas en su proselitismo hacia una causa religiosa o política, hacia un deporte, pasatiempo o hobby, o hacia una persona a quien idolatra. Un fan, simpatizante, aficionado, seguidor, admirador es una persona que siente gusto y entusiasmo por otra persona/s o por cierto objeto/s. El término se utiliza en particular en el deporte y el arte, para referirse a admiradores de una persona o grupo de personas. En inglés, los fanes de algo o alguien son llamados fandom. Estos demuestran en ocasiones su afición integrando un club de fanes, creando fanzines, promoviendo lo que les interesa o de otras maneras más.

Sunday, March 8, 2015

Abuso de Autoridad
Guillermo García Machado
Un abuso consiste en hacer uso de un recurso o tratar a una persona de manera impropia, incorrecta, improcedente, ilícita o ilegal. La autoridad, por su parte, es el poder, la soberanía, el mando o la influencia de quien ejerce el gobierno. e esta manera, podemos decir que el abuso de autoridad tiene lugar cuando un dirigente o un superior se aprovecha de su cargo y de sus atribuciones frente a alguien que está ubicado en una situación de dependencia o subordinación. Una forma de abuso de autoridad sucede cuando la persona que accede a un cargo o a una función aprovecha el poder que se le otorga en beneficio propio, y no para desarrollar correctamente sus obligaciones. Las fuerzas de seguridad, por su parte, incurren en el abuso de autoridad cuando se apoyan en la violencia y hacen un uso desmedido de sus atribuciones. Un ejemplo de este tipo de situación aparece cuando la policía detiene a alguien sin justificación y no permite que el afectado se exprese o se defienda. Ante el abuso de autoridad, las denuncias suelen correr por cuenta de las organizaciones no gubernamentales (ONG) que se dedican a defender los derechos humanos. Para el derecho penal, el abuso de autoridad es aquel que realiza un sujeto que ha sido investido con facultades públicas y que, mientras desarrolla su gestión, cumple con acciones opuestas a las obligaciones impuestas por ley, generando un daño moral o material a terceros.
Lamentablemente, la idea de abuso de autoridad está asociada a la policía, a la violencia física, a la corrupción por parte del gobierno, y, como si este punto de vista no fuera suficientemente estrecho y alejado de la realidad, se ignora por completo el maltrato hacia los animales. Este fenómeno, que es la lamentable base de relación entre los seres humanos y el resto de la naturaleza, tiene lugar en la propia familia, en el colegio, por parte de los supuestos seres queridos, y hacia los animales, desde el momento en que se los obliga a trabajar, despojándolos de su libertad y condenándolos a una vida servil.

Se condena la violencia en las cárceles, pero nadie se alarma cuando los padres imponen sus creencias y su voluntad en sus hijos, torturándolos psicológicamente si no escogen el camino que para ellos habían preparado. Se considera que la homosexualidad es antinatural, pero se ve con buenos ojos que un caballo, la especie que en su hábitat natural es sinónimo de espíritu indómito, viva realizando tareas pesadas y que pase su “tiempo libre” en un espacio delimitado por el hombre. Y no es necesario desplazarnos hasta el campo para encontrar este tipo de supresión de derechos de otros seres vivos. Los perros son los mejores amigos del hombre (aunque también de la mujer, independientemente de su orientación sexual) y su presencia en los paisajes urbanos puede darse por sentado. Son los seres más fieles, nobles y cariñosos que uno pueda imaginar. Permiten que sus tutores, que se hacen llamar amos, decidan por ellos, sea qué comer como en qué horarios salir a pasear. Su amor es incondicional; incluso cuando se los obliga a realizar demostraciones de obediencia frente a otros como si fueran robots, o cuando se los agrede físicamente para descargar la frustración de no alcanzar la felicidad. ¿Es que acaso estas situaciones son imperceptibles? ¿O será más bien que el ser humano sólo se preocupa cuando una situación significa una amenaza para sí mismo? Un insulto, una frase ofensiva, una burla, puede ser el comienzo de una relación abusiva, basada en la humillación y la manipulación mental. Esto ocurre a diario, desde siempre, en las escuelas, en las oficinas, en las casas de familia. No se necesita un arma de fuego, ni un cargo político, ni dinero, ni violencia física; sin embargo, es la forma más común que adopta el abuso de autoridad. Lamentablemente, este sistema perverso articula nuestras vidas, a veces favoreciéndonos, a veces convirtiéndonos en víctimas que se manifiestan en una plaza. En Panamá, el expresidente Ricardo Martinelli, enfrenta denuncias no solo por los delitos de corrupción y peculado. Varios ciudadanos también lo acusan de haberle quitado sus tierras y usurpar propiedades mediante abuso de autoridad, ejercida durante su administración entre 2009 y 2014. Hasta la sede del Ministerio Público llegan más víctimas de Ricardo Martinelli. Una de ellas es el empresario Jean Figali, quien permaneció 2 años en la cárcel tras ser acusado por el ex Mandatario de no pagar impuestos. Figali fue despojado de sus tierras y negocios dentro de la Calzada de Amador en la Ciudad de Panamá. Sin embargo, las acusaciones contra Figali no se concretaron y fue liberado sin cargos, pero a la fecha no le han sido devueltas sus propiedades. Distante, pero similar es el caso de más de mil hectáreas, que fueron arrebatas a comunidades campesinas en el sur de la provincia de Veraguas. Y hasta la fecha: Aquí no ha pasado nada.-

Sunday, March 1, 2015

Impunidad
Guillermo García Machado
Impunidad, del vocablo latino impunitas, es un término que refiere a la falta de castigo. Se conoce como castigo, por otra parte, a la pena que se impone a aquel que ha cometido una falta o un delito. Esto quiere decir que, cuando hay impunidad, la persona que ha incurrido en una falta o un delito no recibe la pena que le corresponde por su accionar. De esta forma no se sanciona ni se enmienda su conducta. Por ejemplo: “Los vecinos se reunieron en la plaza para exigir que se ponga fin a la impunidad”“No voy a aceptar que haya impunidad en un caso tan trascendente”“El asesino goza de impunidad y todavía puede caminar con total libertad”. Puede entenderse la impunidad como la evasión o el escape de la sanción que implica una falta o un delito. Lo habitual es que la impunidad se produzca cuando, por motivos políticos o de otro tipo, una persona que es responsable de haber violado la ley no recibe el castigo correspondiente y, por lo tanto, sus víctimas no reciben ninguna reparación.
Tomemos el caso de un vendedor de automóviles que estafa a los compradores. Las víctimas y sus abogados sostienen que, de acuerdo a la ley, al delincuente le corresponde una pena de cuatro años de prisión. El juez a cargo de la causa, sin embargo, considera que no hay pruebas suficientes para condenar al vendedor y lo absuelve. Las víctimas sostienen que se trata de un caso de impunidad y que el estafador sobornó al juez para comprar su libertad.
La impunidad suele asociarse a los ricos y famosos, en especial a casos de evasión fiscal, dadas las tácticas que muchas estrellas utilizan para no pagar todos los impuestos que les corresponde, lo cual vuelve la balanza aún más a su favor en lo que a fortuna se refiere. Por lo general, los casos que quedan impunes se caracterizan por la frustración y la sensación de impotencia de las personas afectadas. Esto ocurre especialmente en los crímenes que no logran resolverse, ya sea por corrupción o por falta de evidencias, ya que alguien pierde la vida de una forma horrible y sus familiares y amigos deben soportar que los culpables gocen de su libertad y, por si fuera poco, continúen cometiendo asesinatos.
Otro tipo de casos que muchas veces acaban en la absoluta impunidad no incluyen violencia directa, sino negligencia, que puede tener consecuencias aún peores. Un ejemplo fue el fallecimiento de Florencia Mesa, una niña de 7 años que jugaba inocentemente en una hamaca cuando el desprendimiento de la estructura le quitó la vida de un fuerte golpe en el cráneo. Los padres declararon que la plaza no se encontraba en buenas condiciones y las pericias consiguieron determinar que el desgaste de los juegos era alarmante; sin embargo, nadie fue señalado como responsable directo.
Existe un especial miedo casi cultural a que los maleantes queden impunes, aunque muchas de las personas que han debido atravesar casos como el de la pobre Florencia Mesa aseguran que después de unos años la lucha se enfoca en que no haya más víctimas y no en una mera venganza al mejor estilo la ley del talión. La impunidad es grave porque demuestra que la justicia no es perfecta y eso deja en evidencia que el Estado no nos puede proteger siempre y que tampoco puede garantizarnos soluciones a todos nuestros problemas sociales.
Es importante subrayar que la impunidad no siempre responde a la falta de principios por parte de las autoridades, sino que puede surgir como consecuencia de un crimen muy bien planeado, que no deje las suficientes pruebas como para que se siga el rastro de sus autores. Nos dice Wikipedia: “Impunidad es una excepción de castigo o escape de la sanción que implica una falta o delito. En el derecho internacional de los derechos humanos, se refiere a la imposibilidad de llevar a los violadores de los derechos humanos ante la justicia y, como tal, constituye en sí misma una negación a sus víctimas de su derecho a ser reparadas. La impunidad es especialmente común en países que carecen de una tradición del imperio de la ley, sufren corrupción política o tienen arraigados sistemas de mecenazgo político, o donde el poder judicial es débil o las fuerzas de seguridad están protegidas por jurisdicciones especiales o inmunidades.
El Conjunto de principios para la protección y la promoción de los derechos humanos mediante la lucha contra la impunidad, promulgado por la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas el 8 de febrero de 2005, define la impunidad como:
[L]a inexistencia, de hecho o de derecho, de responsabilidad penal por parte de los autores de violaciones, así como de responsabilidad civil, administrativa o disciplinaria, porque escapan a toda investigación con miras a su inculpación, detención, procesamiento y, en caso de ser reconocidos culpables, condena a penas apropiadas, incluso a la indemnización del daño causado a sus víctimas.1
El primer principio del mismo documento establece que:
La impunidad constituye una infracción de las obligaciones que tienen los Estados de investigar las violaciones, adoptar medidas apropiadas respecto de sus autores, especialmente en la esfera de la justicia, para que las personas sospechosas de responsabilidad penal sean procesadas, juzgadas y condenadas a penas apropiadas, de garantizar a las víctimas recursos eficaces y la reparación de los perjuicios sufridos de garantizar el derecho inalienable a conocer la verdad y de tomar todas las medidas necesarias para evitar la repetición de dichas violaciones.”