Sunday, May 26, 2019


Guillermo García Machado
El latín es la lengua en la que se encuentra el origen etimológico de la palabra periódico. En concreto deriva de “periodicus”, que puede traducirse como “algo que sucede a intervalos regulares” y que a su vez se compone de tres partes claramente diferenciadas: El prefijo “peri-“, que indica “alrededor”. El sustantivo “hodos”, que es sinónimo de “camino”. El sufijo “-tikos”, que es equivalente a “relativo a”.
Periódico es una palabra que se emplea para nombrar a aquello que se reitera con una determinada regularidad o que guarda un cierto período. Por ejemplo: “La helada es un fenómeno periódico en esta región del país”“Estoy harta de los ataques periódicos de este hombre”“Denuncian que el gobierno ofrece pagos periódicos a los periodistas que escriban notas a su favor”.
La noción de periódico también se utiliza para nombrar a la publicación que se edita y distribuye con regularidad. Por lo general, periódico se utiliza como sinónimo de diario aunque el significado preciso de este segundo término hace referencia a las publicaciones que se distribuyen todos los días: “Voy a ir a comprar el periódico mientras tú preparas el desayuno”“¿Has leído el periódico? Ha habido un terremoto en Asia”“El futbolista desmintió las declaraciones que le atribuyeron en el periódico”.
Los periódicos pertenecen a lo que se conoce como prensa escrita. La imprenta permite la reproducción masiva de estas publicaciones que suelen llegar a los lectores a primera hora de la mañana, para que puedan informarse al comenzar el día. Existen periódicos, de todas formas, que aparecen por la tarde y que se denominan vespertinos.
Entre los periódicos más importantes de la historia, en cuanto a vida y tirada, podríamos destacar al “Daily Mirror” (Inglaterra), “Yomiuri Shimbun” (Japón), “ABC” (España), “Wall Street Journal” (Estados Unidos), “Clarín” (Argentina), “New York Times” (Estados Unidos), “El País” (España), “Jornal da Tarde” (Brasil)…
En el ámbito de la matemática, un número periódico es aquél que dispone de un período. Esta particularidad refiere a la repetición indefinida de cifras a medida que se obtienen nuevos decimales. Un ejemplo de número periódico es el resultado de 1 dividido 9: 0,111111…
Dentro del ámbito científico existe lo que se conoce como sistema periódico, también llamado tabla periódica o clasificación periódica. Se trata de un término empleado en el campo de la Física y de la Química para referirse a lo que es la ordenación de todos los elementos químicos. Dicha clasificación se realiza en base a criterios tales como su número atómico y las señas de identidad relativas a sus propiedades químicas.
No podemos olvidarnos tampoco de lo que se conoce como mes lunar periódico. Este se utiliza dentro del sector de la astronomía para referirse al tiempo que tarda la Luna en dar una vuelta completa alrededor de lo que es el planeta Tierra.
Y dentro de ese mismo campo está también el cometa periódico que es aquel que forma parte del Sistema Solar y que se caracteriza porque sus apariciones son regulares.




Sunday, May 19, 2019


PASQUÍN

Guillermo García Machado
La historia etimológica del término pasquín es curiosa. El concepto procede de Pasquino, que es la denominación de una escultura romana en la que se dejaban textos de carácter satírico. Se trata de una escultura del siglo III A.C. que fue encontrada durante las excavaciones de urbanización de la conocida plaza Navona de Roma. Se halló ya en mal estado, por lo que los mecenas y las importantes autoridades eclesiásticas no la quisieron. De ahí que se decidiera ubicar en un entramado de calles detrás de aquella plaza y ahí sigue.
Se le empezó a llamar Pasquino porque se parecía a un barbero de la zona que era muy charlatán, que tenía ese nombre y que conocía todos los rumores del lugar.
Se cree que el primer texto satírico que fue colocado en la mencionada estatua, el primer pasquín, iba dirigido contra la figura de Urbano VIII. En concreto, en ese documento se le atacaba duramente por haber permitido y fomentado que distintas obras artísticas de bronce fueran fundidas para poder llevar a cabo la construcción de cañones.
Por extensión, se conoce como pasquín a los mensajes exhibidos en un espacio público que no llevan firma y que incluyen algún tipo de sátira o de crítica hacia las autoridades, alguna personalidad o una organización.
En la actualidad, la utilización más frecuente de la noción refiere a una publicación con contenidos sensacionalistas y agraviantes, alejados de la ética periodística. Se trata de un término despectivo, que habla sobre la calidad del medio en cuestión. Así las cosas, podríamos comentar que en la ciudad de Baltimore encontramos un empeño poco periodístico, cuyo único deseo es complacer a los comerciantes con anuncios rimbombantes y repetir noticias que provienen del mundo tecnológico, convirtiéndose en todo un pasquín.
Por ejemplo: “El presidente no puede salir a responder todo lo que publican en un pasquín”“Cuando me inicié en el periodismo, tuve que trabajar en un pasquín que inventaba noticias sobre los famosos de la época”“Desde que renunció el director, este diario se ha convertido en un pasquín sin credibilidad”.
Resulta sencillo entender la noción de pasquín al pensar en los parámetros que suelen seguir los periódicos considerados como serios o respetables. Mientras que un diario de calidad sólo publicará noticias contrastadas y confirmadas con diversas fuentes, el pasquín presentará rumores como si fuesen hechos comprobables. Por otra parte, un diario responsable evitará lo que se conoce como amarillismo, dejando de lado las fotos truculentas y los comentarios calumniosos. Un pasquín, en cambio, no dudará en publicar imágenes morbosas en su portada o en fomentar la polémica a través de agresiones e insultos.
Asimismo, no podemos pasar por alto que Pasquín también es un español. De esta manera, por ejemplo, nos encontramos con la figura de José María Pasquín. Este es un importante empresario español que está casado con Nuria March, una conocida empresaria del país que se encuentra al frente de una de las agencias de comunicación más reputadas. En Cádiz además existe un importante monumento que opta por utilizar en su nombre esta palabra que nos ocupa. Nos estamos refiriendo a la Casa Palacio de los Pasquín, que data del siglo XVIII y que perteneció a la familia que le da nombre. Destaca por ser uno de los mejores ejemplos de arquitectura gaditana.

Sunday, May 12, 2019


Amarillismo

Guillermo García Machado

La idea de amarillismo aparece en el terreno del periodismo. Se trata del estilo que tienen aquellos periodistas que apuestan por el sensacionalismo: es decir, que intentan generar sensaciones o emociones con el material que presentan.
A la prensa que se dedica al amarillismo se la conoce como prensa amarilla. Este tipo de publicaciones privilegia el impacto y siempre pretende llamar la atención. Por lo general se interesa más por las formas que por la calidad del contenido.
A nivel general, puede decirse que el amarillismo se caracteriza por los titulares de gran tamaño y las fotografías explícitas. El lenguaje suele ser informal o incluso vulgar, incluyendo muchas veces opiniones o juicios de valor que generan polémica.
Los accidentes, los hechos policiales y los problemas de pareja son las temáticas más frecuentes del amarillismo. En lugar del análisis de la información o de la investigación rigurosa, estas publicaciones, programas radiales y televisivos suelen darle preponderancia a las frases, los rumores y las imágenes que causan conmoción. Informar, de este modo, queda en un segundo plano, detrás de la intención de impactar.
Tomemos el caso de un choque entre dos vehículos que causa la muerte de dos personas. Un periódico que intenta realizar una cobertura seria puede titular “Accidente en la autopista: dos personas pierden la vida” y publicar la foto de los dos automóviles destruidos. Un diario amarillista, en cambio, titulará “¡Terrible! Un choque provoca dos muertes: los cuerpos quedaron irreconocibles”, incluyendo en la nota una fotografía de los cadáveres en primer plano.
El amarillismo también afecta de forma negativa cualquier emprendimiento por parte de las grandes compañías de cualquier mercado de interés popular; por ejemplo, ante la salida de un nuevo dispositivo electrónico, la prensa amarilla tiende a publicar decenas de artículos vacíos de contenido enfocados en sus defectos y en accidentes que supuestamente provocaron en los primeros usuarios, intentando generar en el público la idea de que la empresa irá indefectiblemente a la quiebra a causa de su fracaso, aunque nada de esto sea cierto.
A diferencia de la prensa transparente y ética, que puede ser la fuente de artículos que trasciendan su era y se inmortalicen por el uso de la lengua o las ideas que presentan a sus lectores, el amarillismo parece ver sólo el día a día, el impacto que puedan causar «hoy», sin importar qué hará mañanaHoy, por ejemplo, puede publicar que «un artista famoso se ha quitado la vida», para desmentirlo mañana sin pedir disculpas a sus lectores, como si no existiera el pasado.
Resulta muy curioso que el amarillismo goce de tanta popularidad a pesar de ser atacado y despreciado por tanta gente, pero esto habla del poder de la calumnia, de los rumores, de las habladurías, que a veces despiertan el interés del más sensato. A grandes rasgos podemos decir que hay dos tipos de personas opuestas a esta clase de periodismo: las que se mantienen firmes en su decisión de no consumirlo, y las que eventualmente le echan un vistazo con aire desinteresado.
En este último grupo se encuentran aquellas personas que en sus momentos de ocio no se resisten a un titular tal como «La actriz desvela toda la verdad acerca de su separación» o «Te contamos por qué la empresa japonesa va camino a una ruina segura»: no es que realmente se interesen por esas noticias, sino que el lenguaje usado en los títulos en combinación con las fotografías los atraen, aunque más no sea por un par de minutos. Si bien la verdad siempre debería triunfar por sobre la mentira y las calumnias, el amarillismo ha arruinado más de una carrera profesional, y por eso debemos evitarlo./ Julián Pérez Porto y Ana Gardey.

Sunday, May 5, 2019


ANTÍTESIS

Guillermo García Machado
El recorrido etimológico del término antítesis se inicia en el latín tardío (antithĕsis) y luego pasa al griego (antíthesis) antes de llegar a nuestra lengua. Una palabra griega esta que es fruto de la suma de varios elementos claramente delimitados como son estos:
-El prefijo “anti-”, que puede traducirse como “contrario”.
-El término “tithemi”, que es equivalente a “yo pongo”.
-El sufijo “-sis”, que es sinónimo de “acción”.
El primer significado que menciona el diccionario de la Real Academia Española(RAE) hace referencia a aquello que, por sus características o condiciones, resulta totalmente opuesto a otra cosa.
Por ejemplo: “Ricardo es la antítesis de Juana: él es callado y retraído, mientras que ella está todo el día hablando y socializando”“El proyecto político de la oposición es la antítesis del modelo que venimos desarrollando con éxito a nivel nacional desde hace más de una década”“El accionar de los policías en este caso constituye la antítesis de lo que indican los procedimientos”.
Hay que establecer que una de las frases más importantes de cuantas han pasado a formar parte de la retórica es precisamente un perfecto ejemplo de lo que es la antítesis. Nos estamos refiriendo a la que pronunció Neil Amstrong cuando en el año 1969 llegó a la Luna: “Este es un pequeño paso para el hombre, pero un gran paso para la humanidad”.
No obstante, existen otros muchos ejemplos de antítesis también muy conocidos como son estos versos de reconocidos escritores:
-“Cuando quiero llorar no lloro, y a veces, lloro sin querer” (Rubén Darío).
-“Es tan corto el amor y tan largo el olvido” (Pablo Neruda).
-“Eres como la rosa de Alejandría, colorada de noche, blanca de día” (Lope de Vega).
En el plano de la retórica y de la filosofía, la antítesis es la oposición que existe entre dos expresiones o juicios. Su uso permite el desarrollo de la dialéctica que deriva en la construcción de conocimiento.
En este marco, encontramos una proposición, una concepción o un discurso que constituye la tesis. Se trata de una afirmación que, de algún modo, se justifica o se demuestra. La antítesis es el razonamiento contrario: propone algo que contradice la tesis, confrontando sus argumentos. La dialéctica indica que, tras la oposición entre la tesis y la antítesis, surge una nueva mirada que se condensa en la síntesis. Esta tercera proposición (la síntesis) representa una comprensión diferente del asunto en cuestión.
Un ejemplo simplificado del proceso es el siguiente: “Los perros son negros”(tesis) / “Sin embargo, ayer vi un perro blanco” (antítesis) / “Hay perros negros y perros blancos” (síntesis).
Dentro de lo que es el ámbito de la filosofía podemos subrayar que la utilización de la antítesis y de esta en sí cuenta con una serie de particularidades. En concreto, entre las mismas podemos destacar las siguientes:
-Su utilización se puede entender porque la misma, de manera clara y contundente, se puede emplear para acometer una refutación.
-Asimismo, hay que tener en cuenta que, por regla general
, las antítesis que se emplean en este caso van precedidas de expresiones tales como “sin embargo”, “no obstante” o “pero”, entre otras.