Sunday, December 25, 2016

Dictadura
Guillermo García Machado

El gobierno ejercido sin oposición, ordenamiento jurídico ni legislación recibe el nombre de dictadura. El término, que procede del latín dictatūra, también sirve para referirse al tiempo en que dura este tipo de mandato y al país que se encuentra dirigido bajo este tipo de gobierno.  por su parte, es aquello perteneciente o relativo a la guerra o a la milicia. También pueden denominarse así los miembros, las instituciones y las instalaciones pertenecientes a las fuerzas armadas.
Una dictadura militar es el gobierno que ejercen las fuerzas armadas sin respeto por el orden jurídico ni la ley. Al líder de este régimen se lo conoce como dictador y, generalmente, cuenta con la característica de ser una persona sumamente carismática o de una cierta presencia que hace que todos lo veneren o, en su defecto, al menos lo respeten.
Algunas frases donde aparece el concepto son: “La sangrienta dictadura militar del país africano dejó miles de muertos”, “Los responsables de la dictadura militar argentina están siendo juzgados”, “La población tiene que defender la democracia en la calle para evitar que vuelva a tomar el poder una dictadura militar”.
La forma más común en la que un grupo de personas consigue apoderarse del control de un Estado es a través de una revuelta en la que destituyen al actual gobierno democrático y se ponen ellos o al líder que hayan escogido, en su lugar.
Es importante aclarar que una dictadura militar no siempre toma el control de la situación de un lugar a partir del golpe de Estado. Muchas veces, lo hace a través de la vías legales o democráticas (con algún civil ganando las elecciones y luego dirigiendo su gobierno hacia una forma dictatorial con las fuerzas armadas al mando).
En el caso de las dictaduras legales, llamadas también constitucionales, el gobierno va adquiriendo lentamente su lugar de autoridad, socavando las libertades del pueblo muy de a poco. En algunos casos, inclusive, consigue que éste se crea sus mentiras y apueste por este tipo de organización, creyendo que es la mejor forma de salir adelante como país.
Este tipo de dictaduras suelen ser más peligrosas que las que se ganan a la fuerza porque es muy probable que el pueblo esté a su favor y apruebe cosas que después terminarán resultando totalmente nefastas para la ciudadanía. Además, estos gobiernos se apropian de los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, y consiguen cambiar leyes de la constitución para ponerla a su favor y aprobar así cualquier barbaridad que les sirva para alcanzar más poder y dominar con mayor rigurosidad al pueblo.

Aunque esto pueda resultar algo legal, es evidente que se trata de un fraude contra el Estado de Derecho y, generalmente, tarde o temprano las cosas se dan vuelta; esto ocurre cuando parte del pueblo, opositor al gobierno, se pone a trabajar y encabeza una revolución que termina echando al dictador.

Sunday, December 18, 2016

Navidad
Guillermo García Machado

Procuramos encontrar en ésta época la verdadera oportunidad para reunirnos en familia y recordar la llegada al mundo del ser que vino para redimirnos. La Navidad es un término de origen latino que significa nacimiento, y da nombre a la fiesta que se realiza con motivo de la llegada de Jesucristo a nuestro mundo. El término también se utiliza para hacer referencia al día en que se celebra: el 25 de diciembre (para las iglesias católicas, anglicanas, ortodoxa rumana y algunas protestantes) o el 7 de enero (para las iglesias ortodoxas que no adoptaron el calendario gregoriano). Aunque la tradición indica que el nacimiento de Cristo se produjo un 25 de diciembre en Belén, los historiadores creen que la verdadera natividad de Jesús tuvo lugar entre abril y mayo.
Esta teoría se basa en cuestiones geográficas imposibles de negar: por ejemplo, se sabe que en el hemisferio norte el mes de diciembre coincide con el invierno, lo cual pone en duda que los pastores hayan estado al aire libre, que el cielo de esa noche haya sido estrellado, todos elementos de los hechos narrados en los textos bíblicos.
De todas formas, la Iglesia Católica tomó la decisión de mantener la fecha convencional de la navidad. Se cree que sus razones fueron que coincidiera con los ritos paganos por el solsticio. De hecho, existían importantes festejos que se realizaban el 25 de diciembre aún antes del nacimiento de Cristo: el Cápac Raymi de los Incas, el Natalis Solis Invicti de los romanos y otros.
Para el cristianismo, el festejo de la navidad implica varias tradiciones. Suele realizarse un banquete que comienza en la cena del 24 de diciembre y se extiende hasta después de la medianoche (es decir, hasta el día del nacimiento), se arman belenes o pesebres (maquetas de Belén que representan la natividad), se cantan villancicos y se adorna un árbol.
La navidad ha trascendido los límites de la religión y tiene como símbolo a Papá Noel (también conocido como San Nicolás y Santa Claus), un personaje inspirado en un obispo griego, que se encarga de llevar regalos a los niños de todo el mundo a las 0 horas del 25 de diciembre.

Resulta curioso que una celebración que comenzó como una tradición religiosa, de alguna manera indispensable para quienes adoptan el cristianismo, preocupe más a los no creyentes y los someta a una serie de obligaciones cuidadosamente diseñadas y estructuradas de forma rígida e inamovible. Independientemente de las creencias místicas, es innegable que en torno a la navidad gira una interesante combinación de actitudes y sentimientos, tales como la entrega, la culpa y el sufrimiento.

Sunday, December 11, 2016

 Cambio Social
Guillermo García Machado

Se denomina cambio social a una modificación importante en la estructura de una sociedad. Estos cambios pueden producirse en los valores, las tradiciones, las normas o las manifestaciones materiales de la comunidad en cuestión.
La política, la sociología, la economía y la historia son ciencias que estudian los cambios sociales. Las alteraciones de la sociedad pueden producirse de diversas maneras. Hay cambios que son progresivos y que se constituyen como el resultado de una evolución histórica, mientras que otros son abruptos y se generan a partir de una revolución u otro fenómeno.
Es importante mencionar que los cambios sociales pueden surgir en el seno de la comunidad o ser impulsados por las clases gobernantes. Los procesos son dinámicos y pueden adquirir distintas direcciones con el tiempo.
Un ejemplo de cambio social es lo que ha ocurrido en muchos países occidentales respecto a la homosexualidad. Durante muchos años los gays y las lesbianas debían ocultar su elección sexual para no sufrir discriminación. Con el tiempo gran parte de la sociedad empezó a comprender que todos los adultos son libres de decidir cómo desarrollar su vida íntima. La aceptación de las parejas homosexuales derivó luego en la posibilidad de formalizar estos vínculos ante el Estado mediante casamientos y uniones civiles. De esta forma el cambo social se institucionalizó.
La conciencia ecológica es otro ejemplo de cambio social. Cada vez más personas comprenden la importancia de cuidar el medio ambiente para evitar que el ser humano siga perdiendo recursos naturales y destruyendo el planeta. Antes, en cambio, quienes tomaban decisiones en base a criterios medioambientales eran una minoría. Las ciencias sociales frente los nuevos desafíos, ofrece un abordaje de los procesos de cambio social desde 1999 hasta la actualidad. La materia se centra en el análisis de coyunturas, pero se inscribe en la perspectiva de la sociología histórica y el pensamiento crítico latinoamericano, donde el estudio de los procesos gran escala o la “larga duración” constituye un elemento central para la formulación de preguntas y búsqueda de respuestas. El objetivo de la materia es que los estudiantes que ya han cursado Historia Social Latinoamericana como parte de las asignaturas obligatorias, puedan adquirir conocimiento sobre las nuevas realidades de la región y entrenarse en la formulación de las grandes preguntas sobre las coyunturas críticas del presente. Se pretende que los estudiantes puedan estudiar los procesos sociales actuales desde de cierto repertorio conceptual y a su vez pensar éstos sobre la base de los procesos socio históricos concretos a partir de los contenidos de la bibliografía y de las fuentes primarias y materiales audiovisuales que se propondrán como recurso de trabajo.
La propuesta busca contribuir a la actual área de vacancia en la currícula de la Carrera al tiempo que incentivar a los estudiantes en una sensibilidad sobre la región en los espacios de investigación y docencia. La materia se articula con dos espacios más de formación académica: El Taller de Investigaciones en Sociología Histórica de América Latina (seminario de investigación de la Carrera) y la Maestría de Estudios Sociales Latinoamericanos de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA.


Sunday, December 4, 2016

Caudillismo
Guillermo García Machado
A propósito de la muerte de personajes como Chávez, Castro, Hussein, y Gadafi, para no seguir nombrando a otros, cada uno de ellos en su lugar y en su respectivo tiempo, pareciera interesante refrescar la esencia del caudillismo. El caudillismo es el sistema de caudillaje o el gobierno de un caudillo. La noción de caudillo, por su parte, procede del latín capitellus y hace mención a la persona que dirige alguna comunidad o cuerpo y que actúa como guía o líder. Como fenómeno social y político, el caudillismo se desarrolló en América Latina durante el siglo XIX. Los caudillos eran líderes carismáticos que solían acceder al poder por procedimientos informales, gracias a la influencia que tenían sobre las grandes masas populares. La gente veía al caudillo como un hombre fuera de lo común, capaz de representar y defender los intereses del conjunto de la comunidad.
Muchos caudillos eran demagogos y manipulaban a la población; detrás de la promesa de asegurar el bienestar común, de defender los intereses de toda la región, se escondían las propias ambiciones, la sed de poder. En ciertos casos, el caudillismo derivó en dictaduras con una dura represión a los opositores. En otros, en cambio, el caudillismo se adaptó a los regímenes democráticos y federales que se establecieron en los países latinoamericanos.

La formalización del poder de los caudillos siguió un proceso similar en varias naciones: las fuerzas del caudillo enfrentaban al gobernante vigente hasta deponerlo, luego disolvían el congreso bajo el argumento de no responder al pueblo o la ley y finalmente el caudillo se autoproclamaba presidente provisional. Después de un tiempo, el propio caudillo llamaba a elecciones y se formaba un nuevo congreso, formalizando el poder del caudillismo. Juan Manuel de Rosas en Argentina, Antonio López de Santa Anna en México y José Antonio Páez en Venezuela son algunos de los ejemplos históricos de caudillismo en el territorio latinoamericano. Con la consolidación del Estado-nación y la caída de los regionalismos, el caudillismo perdió fuerza y terminó mutando en otro tipo de regímenes sociopolíticos. El caudillismo se caracterizó por la llegada al poder a través de la fuerza, y esa imposición ha dejado cicatrices en muchas naciones. Con la instauración de la República como sistema de organización del Estado, se cometieron una serie de errores que también contribuyen con el carácter inestable de los gobiernos, lo cual se suma a los vestigios de décadas de cruentas luchas por obtener el ansiado cetro. Las repúblicas que hoy sufren las consecuencias del caudillismo nacieron en un terreno de inconsistencias, con una economía desorganizada, un orden político que rozaba el caos y una ausencia total de visión a futuro y disciplina por parte del gobierno. Son estas las razones por las cuales no son capaces de aplicar un régimen democrático de manera eficaz: no luchan por asegurar la libertad a sus habitantes, pero tampoco lo admiten. Existen ciertos rasgos propios del caudillismo que persisten en el presente; tal es el caso de la búsqueda de popularidad a través de la anulación de las acciones del opositor, desprestigiando su campaña para convencer al pueblo de que un cambio es necesario. Esta es la base estratégica de la mayoría de los gobernantes de la actualidad y, como se trata de una manipulación de la verdad, nada impide que una vez en el poder repliquen las decisiones de sus antiguos enemigos, dejando en evidencia que no estaban realmente en contra de su proceder.