Sunday, May 27, 2018


Falsedad

Guillermo García Machado


Con origen en el latín falsĭtas, el concepto de falsedad describe la falta de verdad o autenticidad de un objeto o individuo. Una falsedad puede consistir en una mentira, noción que identifica a una declaración que oculta o tergiversa la realidad de manera parcial o absoluta. Por citar un ejemplo: un niño rompe un vaso y nadie lo ve; cuando su madre le pregunta si sabe quién rompió dicho vaso, responde que no. En ese caso, el niño incurrió en una falsedad ya que mintió.
En el sentido vinculado a la autenticidad, la falsedad suele estar vinculada a una imitación que pretende pasar por el objeto original. Algunos ejemplos típicos son el dinero falsificado y la ropa que copia a las marcas famosas: “La falsedad del billete quedó demostrada por los rayos ultravioletas”“Me di cuenta de la falsedad de la campera al leer su etiqueta”.
Por otra parte, la falsedad suele vincularse a la hipocresía que se produce cuando un sujeto finge cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente posee. La falsedad estaría relacionada a la ausencia de coherencia entre las ideas y las palabras o acciones: “Es increíble la falsedad de Fernando: me dijo que me quería y después lo vi besándose con Luz María”.
En el ámbito del derecho, la falsedad está considerada como un delito que se caracteriza por la modificación o cambio de la verdad con consecuencias importantes. Esto supone que la mencionada falsificación de billetes o marcas es un delito que se encuentra penado por la ley.
En este sentido es importante subrayar que en este campo legislativo se habla con frecuencia de lo que se da en llamar falsedad documental. En este caso, es un delito que consiste en la falsificación de documentos públicos, oficiales y mercantiles, por ejemplo. En concreto, lo que se ha podido llevar a cabo son la alteración de esos citados documentos en algunos de sus puntos, la simulación de los mismos o que se haya mentido y falseado en relación a la narración de unos hechos determinados.
Eso supone que la persona a la que se le acuse de dicha acción y que luego se vea condenada por ella se enfrente, en el caso de España, a penas de prisión de entre 3 a 6 años además de a multas de inhabilitación siempre que sea funcionario público.
Uno de los casos de falsedad documental que más ha trascendido a los medios de comunicación españoles ha sido el de la mujer de un famoso torero que ha sido condenada dentro de lo que se ha dado en llamar Operación Karlos. Esta no era más que una trama en la que diversas autoridades sanitarias concedían de manera fraudulenta lo que eran pensiones de incapacidad laboral.
Unas pensiones que se otorgaban a personas que no cumplían con los requisitos necesarios para poder ser beneficiarios de las mismas pero que habían abonado una cantidad determinada de dinero para, de por vida, contar con esta ayuda del Estado.
Por último, resulta interesante mencionar, para la filosofía, la falsedad es lo que se opone a la verdad, sin que esta situación suponga algo objetivo o sometido a la contingencia.

Sunday, May 20, 2018


Gobierno o Estado Forajido
Guillermo García Machado

Según la primera acepción mencionada por el diccionario de la Real Academia Española (RAE), un forajido es un sujeto que se dedica a la delincuencia manteniéndose alejado de las ciudades y los pueblos para evitar a las fuerzas de seguridad. El forajido, por lo tanto, comete delitos y luego se desplaza para escapar del accionar de la justicia.  La etimología del término procedería del catalán antiguo foraxit, que podría derivar del italiano fuoruscito. Estas ideas pueden traducirse como “salido fuera” y se vinculan a la huida de los criminales.
En la antigüedad, solía asociarse los forajidos a los bandoleros: individuos armados para asaltaban a los viajeros en el medio de un camino o en entornos que no estaban poblados. Este tipo de acción les permitía ocultarse con facilidad. Los forajidos solían actuar en grupos, formando bandas delictivas.
Uno de los forajidos más famosos de la historia es Billy the Kid, un delincuente estadounidense nacido en 1859 y fallecido en 1881. También conocido como Henry Antrim y William Bonney, su nombre real era William Henry McCarthy.
En la actualidad, se suele llamar forajido a aquel que vive fuera de los márgenes de la ley o que no respeta las normas y convenciones sociales. Por ejemplo: “Tres forajidos destruyeron el monumento que recuerda al héroe de la independencia”“El joven fue abordado por forajidos cuando se dirigía a la escuela y sufrió el robo de todas sus pertenencias”“No podemos permitir que un grupo de forajidos se dedique a atemorizar a los socios que intentan disfrutar las instalaciones del club”.
En el mundo internacional la palabra forajido cobra importancia, así tenemos que:  El gobierno de Alemania acusó el viernes al presidente de Venezuela de tener a los venezolanos como “rehenes” debido al enfrentamiento de su gobierno con el Congreso, publica. El Tribunal Supremo, conformado por el gobierno de Nicolás Maduro, asumió esta semana las competencias de la Asamblea Nacional, lo que ocasionó una ola de críticas internacionales.
El portavoz del gobierno alemán Steffen Seibert hizo un llamado al país para “regresar a los principios democráticos y la separación de poderes”. “Es intolerable cómo el presidente Maduro está volviendo a la población de su país rehén de sus propias ambiciones de poder”, dijo a los reporteros en Berlín.
Por su parte, el presidente del gobierno español Mariano Rajoy dijo en Twitter que “si se rompe la división de poderes se rompe la democracia” y demostró su apoyo a “la libertad, la democracia y el estado de derecho en Venezuela”. 
Los “Estados forajidos” son definidos como aquellos que tienen gobiernos fracasados, que permiten la violación de los DDHH al igual que la violación del imperio de la ley y son incapaces de sostener el orden legal interno, de suministrar eficientes servicios públicos, manipulan la administración de justicia, impiden la cohesión social, carecen de legitimidad democrática y rendición de cuentas y tienen debilidad económica, política y sociall para mantener la gobernabilidad, actúan bajo la égida del “derecho de policía” y aplicación del terrorismo de Estado, quedando inmersos en la corrupción y el crimen organizado.  Generalmente los ciudadanos en un Estado forajido no perciben la magnitud y profundidad del proceso de corrupción gubernamental, ni el grado de deterioro moral de la cúpula gobernante y la responsabilidad presidencial en esta peligrosa y alarmante situación, donde al igual que en las organizaciones gansteriles, los cogollos corrompidos se dividen entre sí el país y las actividades ilícitas llamadas a reportarles a ellos y a sus socios grandes sumas de dinero.
En este contexto, con gobiernos forajidos, no hay presente ni futuro para el país y las crisis tienden a tornarse insoportables y explosivas. El desarrollo sustentable no se alcanza pensando en llegar a acuerdos con los responsables de tantas atrocidades contra los derechos del pueblo y contra el patrimonio de la nación. Se requieren instituciones, realmente democráticas, honestas, guiadas por el bien común.

Sunday, May 13, 2018


Elegir
Guillermo García Machado
El verbo elegir tiene su origen etimológico en el vocablo latino eligĕre. El término hace referencia seleccionar algo o a alguien con un cierto fin o para alcanzar un determinado objetivo. Por ejemplo: No sé qué elegir para comer: estoy entre pollo al horno o pastas…”“Cuando decidí elegir la carrera de Antropología, no pensé que me iba a resultar tan complicada”“Al momento de elegir un automóvil, debes analizar cuáles son las mejores alternativas disponibles de acuerdo a tu presupuesto”.
Por lo general, elegir una cosa implica descartar otras opciones. Quien elige pasar sus vacaciones en Nueva York, decide no pasarlas en BarcelonaRomaCancún ni Tokio, por citar algunas posibilidades.
En la vida cotidiana, las personas se ven forzadas a elegir de manera constante. La mayoría de las veces se trata de elecciones que no tienen grandes consecuencias: qué ropa utilizar, qué camino seguir para llegar al trabajo, dónde almorzar, etc. Otras decisiones, en cambio, son más trascendentes y el individuo debe elegir luego de haber analizado con detenimiento todas las alternativas.
Si una pareja, luego de ahorrar durante diez años, está buscando una casa para comprar, no debería elegir la primera vivienda que ve. Se trata de una inversión muy importante y, por lo tanto, hay que minimizar el riesgo de tomar una decisión equivocada porque sus efectos pueden ser graves.
La idea de elegir, por otra parte, puede aludir al nombramiento de un sujeto para un puesto o cargo, tanto en el nivel privado como en el público. El presidente de un país elige a los ministros que forman parte de su gobierno; los preparativos y la celebración de elecciones libres y limpias serán un enorme desafío. El apoyo y la asistencia no deben terminar con la celebración de elecciones libres y limpias. El desafío próximo más importante debe ser garantizar un entorno favorable a la celebración de elecciones libres y limpias. La Unión Europea expresaría su satisfacción por la celebración de elecciones libres y limpias en Venezuela. El gobierno de USA y otros países; así como gran parte de los organismos multilaterales ponen en duda la legitimidad de las elecciones a celebrarse en forma anticipada y convocadas por un órgano ilegal.

Sunday, May 6, 2018


Humillación
Guillermo García Machado

Humillación, del latín humiliatio, es la acción y efecto de humillar o humillarse (herir el amor propio o la dignidad, abatir el orgullo). Cuando una persona es humillada, siente vergüenza. Por ejemplo: No voy a aceptar otra humillación por parte de mi jefe”“Nunca sentí tanta humillación como cuando mi madre me dio una cachetada frente a todos mis compañeros”“La humillación se completó con el sexto gol del equipo visitante”. 
Dado que la dignidad es algo difícil de definir o acotar, la humillación es un concepto sin significado preciso. Algunas cuestiones que pueden resultar humillantes para ciertas personas pueden no serlo para otras.
En el ámbito profesional existe una gran diversidad de puestos de trabajo y éstos se ubican en una supuesta jerarquía que los agrupa según su importancia frente a la sociedad; por ejemplo, ser abogado y trabajar para una firma reconocida suele ser motivo de orgullo, mientras que tener un puesto de encargado de la limpieza suele causar el efecto contrario. Dadas estas crueles divisiones que el ser humano se esfuerza por trazar, si alguien con estudios universitarios se ve forzado a realizar una tarea considerada de baja categoría, es probable que sienta una profunda humillación y que intente ocultarlo.
Los actos que denigran públicamente las creencias de un individuotambién se consideran como humillaciones. La religión suele ser uno de los blancos más comunes de burlas y menosprecio, especialmente cuando su práctica incluye el uso de accesorios y vestimenta particulares.
La humillación puede considerarse como una forma de tortura ya que busca menoscabar la dignidad del ser humano. De hecho, cuando un régimen aplica torturas físicas, suele acompañarlas con humillaciones para destruir moralmente a la persona.
Es importante señalar que la humillación tiene lugar en el día a día de millones de personas con vidas aparentemente normales, y que muchas de ellas ni siquiera son conscientes de sufrirla. Por lo general, para que se dé la humillación debe existir un lazo muy estrecho entre quien la practica y quien la recibe, o bien un odio muy intenso justificado en diferencias ideológicas.  Los niños suelen recibir humillaciones por parte de sus mayores o de personas de su misma edad que sienten un profundo temor ante su forma de ser o de pensar; lamentablemente, son comunes las historias de padres que torturan psicológicamente a sus hijos por considerar que sus esfuerzos por satisfacerlos nunca son suficientes, y de estudiantes que agreden física y psicológicamente a quienes no muestran una sexualidad muy definida, por citar dos de los tantos ejemplos posibles.
Es precisamente la infancia el momento en el cual somos más vulnerables a este tipo de ataques, y muchos no consiguen superar sus heridas, de manera que permanecen en ese estado de susceptibilidad a la humillación por el resto de sus vidas. Para un niño cada día es un descubrimiento: conceptos nuevos que lo confunden, exigencias de todo tipo que ponen a prueba su paciencia y su entendimiento, reglas que por razones muchas veces ausentes deben cumplir. Los primeros años de nuestra vida son suficientemente difíciles de atravesar, aun cuando nos quieren y nos respetan; si a esta enigmática ecuación le agregamos una variable que anule constantemente nuestros esfuerzos por hallar la solución, es probable que la oscuridad nos invada y, con el tiempo, nos impida ver más allá de la humillación.
De vez en cuando, durante la niñez, todos necesitamos de palabras alentadoras por parte de nuestros mayores para alimentar nuestra seguridad en nosotros mismos, así como de indicaciones para mejorar y corregir nuestros errores; el equilibrio constante es imposible de alcanzar, pero con una dosis espontánea de aprobación y sanas reprimendas, podemos aspirar a un buen desarrollo emocional. La humillación, sin embargo, no es una reprimenda, sino un intento de bloquear a la otra persona, de avergonzarla al punto de eliminar sus fuerzas y sus deseos de existir.