Sunday, February 24, 2019


Agresividad

Guillermo García Machado
De raíces claramente latinas es el origen etimológico del término agresividad que ahora nos ocupa. En concreto podemos establecer que está conformado por cuatro vocablos en latín: el prefijo ad– que es sinónimo de “hacia”, el verbo gradior que puede traducirse como “andar o ir”, –ito que equivale a “relación activa” y finalmente el sufijo –dad que significa “cualidad”.
La agresividad es una tendencia a actuar o a responder de forma violenta. El término se encuentra relacionado con el concepto de acometividad, que es la propensión a acometer, atacar y embestir. También se utiliza la palabra para referirse al brío, la pujanza y la decisión para emprender algo y enfrentarse sus dificultades.
La agresividad es un concepto que tiene su origen en la biología, una ciencia que lo ha vinculado al instinto sexual y al sentido de territorialidad. De todas formas, la psicología también se ha encargado del asunto.
Podría decirse que la agresividad es un conjunto de patrones de actividad que pueden manifestarse con intensidad variable, desde las expresiones verbales y gestuales hasta la agresión física. El lenguaje cotidiano asocia la agresividad con la falta de respeto, la ofensa o la provocación.
En concreto a nivel general podemos establecer que existen cuatro tipos claramente delimitados de agresividad. La primera de ellas es la llamada verbal que es la que tiene como principal seña de identidad el hecho de que se basa en que un individuo en cuestión realiza insultos a otra persona.
En segundo lugar nos encontramos con la facial que es la que manifiesta a través de gestos que se realiza con la cara. La tercera es la agresividad física que se traduce en lo que son patadas, arañazos y todo tipo de golpes tanto a personas como a elementos que se encuentre en su alrededor.
Y finalmente está la llamada agresividad indirecta que es la que se produce sobre objetos de la persona que se encuentra afectada.
Existen dos tipos de agresividad: la activa y la pasiva. La agresividad activa se ejecuta a través de una conducta violenta y directa; la agresividad pasiva, en cambio, se ejercita mediante una forma de sabotaje.
Los especialistas también hablan de la agresividad secuencial, que aparece cuando una persona primero se comporta en forma tranquila y parece renunciar a sus derechos, pero después muestra un comportamiento agresivo cuando advierte que no consigue resultados.
Es importante destacar que la agresividad puede originarse por factores internos o externos a la persona. Por ejemplo, la adicción a las drogas es una causa de agresividad. Los cambios emocionales (incluyendo la neurosis y la depresión) también aparecen como generadores de comportamientos agresivos.
En los últimos años ha experimentado un importante crecimiento de la agresividad en la población juvenil. Tanto es así que un relevante sector de los jóvenes maltrata a sus padres y muestra violencia en las aulas tanto con sus profesores como con compañeros. La falta de comunicación, los cambios hacia la madurez, el contacto con drogas o las malas compañías son algunas de las causas que originan la misma.



Sunday, February 17, 2019


Guillermo García Machado
Se denomina agente a aquello que dispone de la capacidad de producir algo o de actuarEconómico, por su parte, es lo que está vinculado a la economía (la ciencia dedicada a estudiar la administración de bienes escasos para satisfacer necesidades infinitas)
Los agentes económicos, de este modo, son actores que toman decisiones en un mercado. Estas acciones generan diversas consecuencias que afectan al sistema económico en general.
Las familias (consumidores), las empresas (productores y comercializadores), y el Estado (que, a través de diversos mecanismos, regula el funcionamiento del mercado) son los agentes económicos más importantes. Esta clasificación de los agentes económicos está basada en el modelo de una supuesta economía cerrada, o sea que no tenga relación alguna con los mercados extranjeros.
En otras palabras, podemos decir que los agentes económicos son los principales actores de las actividades económicas, es decir, de todos los procesos que tengan alguna relación con la producción, la distribución y el consumo de productos y servicios. Todos los habitantes de una población que base su desarrollo en dichas actividades, por lo tanto, son agentes económicos, ya que participan de la vida económica.
Tomemos el caso del mercado que constituye un país cualquiera. Las familias demandan bienes de todo tipo: alimentos, ropa, medicamentos, etc. Las empresas producen dichos bienes para satisfacer la demanda, que ofrecen en el mercado. El Estado, por su parte, establece impuestos y fija las reglas para que el intercambio comercial sea posible.
Las agrupaciones familiares o las personas individuales que participan de la economía de un país son quienes poseen el mayor porcentaje de recursos que necesitan las empresas para funcionar, y entran en la categoría de unidad básica de consumo: son los agentes económicos que, partiendo de un presupuesto siempre limitado y de factores limitantes tales como los gustos o las preferencias, buscan la obtención de la mayor satisfacción posible de sus necesidades por medio del consumo de productos y servicios.
Hay que tener en cuenta que los agentes económicos, muchas veces, cumplen con un doble papel. Las familias que demandan productos y actúan como consumidores, también son productoras en sus puestos de empleo. Una empresa que produce y comercializa alimentos, a la vez compra maquinarias y diversos insumos. Incluso el Estado es productor y consumidor de manera simultánea.
Los recursos que generan los agentes económicos, por otra parte, también circulan en el sistema. Los impuestos que el Estado cobra, por citar una posibilidad, se destinan para realizar obras públicas, y así ese dinero llega a ciertas empresas, que a su vez les paga a sus empleados.
No debemos olvidar que las necesidades del ser humano que intentan satisfacer las actividades económicas se centran en recursos que no son infinitos y que, en muchos casos, son muy difíciles de obtener. Por esta razón, entre otras, es tan importante definir una estructura compleja y detallada de las diferentes partes que actúan en a lo largo del proceso, ya que de su estudio depende en gran parte el éxito de la economía.
La economía es una ciencia muy amplia, y uno de sus puntos de interés es el comportamiento de los agentes económicos, es decir, del modo en el que proceden dentro de la vida económica de una ciudad para llevar a cabo la producción, la distribución y el consumo de los productos y servicios en circulación.
Para realizar dicho estudio, la economía se apoya en el supuesto de que los agentes económicos respetan el principio de racionalidad, según el cual existe una serie de objetivos bien definidos, a los que deben apuntar las decisiones, teniendo en cuenta los límites que establece la escasez de los recursos de los que disponen.


Sunday, February 10, 2019


Guillermo García Machado
La idea de América Latina se emplea para nombrar al grupo de países americanos donde se hablan lenguas romances (es decir, derivadas del latín vulgar). Se trata de un conjunto de naciones de América que tienen al castellano (español), al portugués o al francés como lenguas oficiales.
Los países que forman parte de América Latina pueden variar de acuerdo a determinaciones culturales, históricas o geográficas. Belice, las Islas Vírgenes de los Estados Unidos, Guayana Francesa y Martinica, por ejemplo, pueden aparecer, o no, en el grupo de integrantes de América Latina. Hay quienes también debaten la inclusión de las zonas de Canadá donde predomina el francés.
En cualquier caso, hay una veintena de países que siempre son mencionados como parte de América Latina, entre los que aparecen Argentina, Brasil, Cuba, Guatemala, México, Perú y Venezuela. Como se puede advertir, América Latina abarca naciones de América del Sur, América Central y América del Norte.
La noción de América Latina suele ser motivo de controversia ya que no incluye a quienes hablan lenguas indígenas como aimara, quechua o guaraní. De esta manera, los paraguayos que hablan guaraní o los peruanos que se comunican en quechua no serían latinoamericanos de acuerdo a la acepción más habitual que asocia la idea al castellano, el portugués y el francés.
Además de todo lo expuesto, podemos subrayar que hay otra serie relevante de datos de interés que merece la pena conocer acerca de América Latina. En concreto, nos estamos refiriendo a los siguientes: Es muy rica en cobre, plata y petróleo.
Dispone de una gran variedad medioambiental y animal, sin olvidar que, además, en su territorio se dan prácticamente todos los climas existentes.
En los últimos años se ha conseguido un importante avance a nivel económico en distintos aspectos en América Latina. En concreto, hay numerosas empresas de la misma que han comenzado a tener gran presencia en el mercado extranjero. Este sería el caso, por ejemplo, de las cerveceras Skol o Coronita, la compañía de telecomunicaciones Televisa o la Bodega Aurrera, entre otras.
Sus diez urbes con más población son Ciudad de México, Sao Paulo, Buenos Aires, Río de Janeiro, Lima, Bogotá, Santiago, Guadalajara, Belo Horizonte y Monterrey.
La mayoría de los ciudadanos de América Latina son cristianos y concretamente cristianos católicos. No menos relevante es que son numerosos los personajes de gran calado a nivel histórico, económico o artístico que son oriundos de este lugar. Entre esos se encuentran desde escritores como Jorge Luis Borges y Gabriel García Márquez hasta músicos como Silvio Rodríguez pasando por pintores de la talla de Frida Kahlo o actores y actrices como Cantinflas. La salud y la pobreza están considerados como los principales problemas que en estos momentos “ahoga” a América Latina, sin olvidar otros como la delincuencia o el corrupción en particular.
Cabe destacar que, a través del Mercosur (Mercado Común del Sur), la Celac  (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) y otras entidades supranacionales, los países latinoamericanos han pretendido unirse, pretendiendo darle mayor fuerza política y económica a la región o a parte de ella.


Sunday, February 3, 2019


Guillermo García Machado
El término latino admonitĭo llegó al castellano como admonición. Se trata de un sinónimo de amonestación: el acto y la consecuencia de amonestar (regañar, sermonear, castigar o advertir). or ejemplo: “La admonición del Fondo Monetario Internacional al nuevo gobierno del país europeo no se hizo esperar”“El gerente prometió que iba a tener en cuenta la admonición del auditor”“Las admoniciones del Papa Francisco no deberían ser ignoradas”.
A nivel general, una admonición suele ser una crítica, una advertencia o una reprensión que se pronuncia con el objetivo de corregir una conducta o de lograr que una cierta falta no vuelva a tener lugar. Dichas amonestaciones pueden llevarse a cabo de distinta manera de acuerdo al contexto.
Tomemos el caso de una pequeña empresa. Cuando un empleado llega tarde dos veces seguidas, el gerente de recursos humanos le da una admonición verbal, avisándole al trabajador de que si sus tardanzas se repiten, será castigado con una suspensión. De este modo, la persona ya sabe que si continúa obrando de este modo irresponsable, su permanencia en la empresa estará en riesgo.
Este tipo de admoniciones también podemos encontrarlas en el ámbito estudiantil, ya que los primeros años de formación no son otra cosa que una preparación para la vida adulta, donde nos rigen las estructuras y ya no contamos con esa supuesta libertad que tantas sonrisas nos dibujan en la infancia.
El respeto a los horarios, el cumplimiento de las tareas, la superación de un examen, la atención a las palabras de los maestros y la disciplina en el trato con los demás son algunos de los puntos claves de la convivencia en la escuela, y el incumplimiento de cualquiera de ellos puede dar lugar a una admonición. Un periodista especializado en asuntos económicos puede hacer referencia a la admonición de los mercados a un determinado gobierno. Esto ocurre cuando el presidente de un país amenaza con llevar a cabo varias estatizaciones y la respuesta de los mercados financieros es propiciar la caída del valor de las acciones con origen en la nación en cuestión. Esta desvalorización de las acciones es considerada por el experto como una admonición: si el gobierno finalmente realiza las estatizaciones, el país enfrentará inconvenientes financieros.
En el ámbito de la religión, el término admonición puede usarse como sinónimo de monición, que en este caso se define como una amonestación o un aviso que la autoridad eclesiástica lleva a cabo con carácter oficial. Un ejemplo muy común tiene lugar cuando dos personas están a punto de contraer matrimonio: las autoridades de la iglesia en la que se celebrará la unión emite una admonición pública para que si alguien conoce alguna razón por la cual el casamiento no debiera realizarse, haga la denuncia pertinente.
Por otro lado, a lo largo de la celebración de la misa, es posible valerse de esta palabra para reconocer ciertos puntos de la estructura, como ser la entrada, donde el cura saluda a los feligreses y les comenta los objetivos principales del encuentro, así como cualquier acontecimiento que haya tenido lugar en los días recientes y que desee proponer para reflexionar; luego de esta admonición (o monición), todos deben ponerse de pie para recibir a los ministros, generalmente entonando una canción.
Más tarde, llega el momento de las lecturas de la Biblia, y allí también debe pronunciarse una admonición para preparar a los presentes acerca de los temas que tratarán, de las enseñanzas que a través del texto intentará transmitir. Como se puede apreciar, en este contexto, el término admonición no hace referencia a una reprimenda, sino más bien a un anuncio importante, a la acción de señalar algo para que los demás le presten especial atención.