Sunday, November 24, 2019


UTOPÍA

El concepto de utopía (también reconocido sin tilde, es decir, como utopia) fue impulsado por primera vez, según dicen los expertos en cuestiones lingüísticas, por Tomás Moro. Esta palabra se ha formado a partir de dos neologismos griegos: outopia (formado por ou –«ningún»– y topos –«lugar»-) y eutopia (euque, en español, se traduce como «buen»), esto permitiría explicar el término utópico como «lo que no está en ningún lugar»

Moro optó por nombrar “Utopía” a una obra que redactó en latín alrededor de 1516. De acuerdo a distintos historiadores, el escritor y humanista inglés (proclamado santo por la Iglesia Católica en 1935) quedó impactado por las narraciones de Américo Vespucio sobre la isla de Fernando de Noronha, avistada por los europeos en 1503. Fue entonces cuando Moro decidió plasmar descripciones sobre un sitio nuevo y puro donde podría llegar a desarrollarse una sociedad perfecta.
La sociedad utópica de Moro estaba estructurada de modo racional. Todos los ciudadanos vivían en casas idénticas y la propiedad de los bienes era comunitaria. Los habitantes dedicaban su tiempo libre a la lectura y el arte, y no eran enviados a la guerra salvo en situaciones extremas. Así, esta sociedad vivía en paz y con una plena armonía de intereses.
La aceptación actual de la palabra utopía permite hacer referencia a un proyecto, emprendimiento, sistema optimista, acción futura, plan o doctrina que, en un primer momento, parece ser imposible de concretar o cumplir.
Dicho de otra forma se entiende por utopía una idea de sociedad perfecta, donde reina la armonía y la convivencia y cuyos aspectos políticos, económicos y sociales están equilibrados y permiten que toda la comunidad pueda disfrutar de una vida apacible gracias a formar parte de un sistema absolutamente ideal.
Puede hablarse de utopías económicas cuando se anima a erradicar la existencia del dinero y donde los ciudadanos se dedicarían sólo a los trabajos que más les agradan y que se orientan al bien común. Otras utopías existentes son las  ecologistas y las políticas (que anhelan la paz mundial). Tema aparte sería descubrir la utopías en el mundo religioso.
Por último cabe resaltar que suele utilizarse el término utópico para nombrar algo que se considera altamente deseable pero imposible de alcanzar, y utopía para mencionar ideas revolucionarias pero impracticables en esta realidad y en ninguna donde el ser humano sea parte. Parece ser algo intrínseco en la humanidad el desequilibrio social y los conflictos, sin embargo desde siempre se busca la forma de cambiar esta situación negativa sin resultados positivos.

Sunday, November 17, 2019


Facción
Guillermo García Machado
En el latín es donde encontramos el origen etimológico del término que ahora nos ocupa. Exactamente facción deriva de “factio”, que puede traducirse como “parte de un todo” y que el resultado de la suma de dos componentes léxicos:
El verbo “facere”, que es sinónimo de “hacer”.
El sufijo “-cion”, que se usa para indicar “acción y efecto”
El término facción alude a un conjunto de individuos que comparten posiciones o ideas dentro de una organización o agrupación. Se trata, en este sentido, de un grupo que se forma en el interior de otro grupo más grande.
Por ejemplo: “El control del partido quedó en manos de la facción más progresista”, “Una facción del sindicato de camioneros realiza una protesta frente al Ministerio de Trabajo exigiendo mejores condiciones laborales”, “El atentado fue cometido por una facción radical del movimiento nacionalista”.
El uso más habitual del concepto se vincula a las divisiones que existen en el seno de un partido político. Estas facciones surgen cuando los militantes o afiliados tienen diferentes posturas y empiezan a juntarse de acuerdo a sus intereses, sin abandonar la estructura partidaria. En un mismo partido político, de esta manera, puede haber una facción de derecha, una facción de izquierda y una facción moderada.
Así, por ejemplo, en el año 2016 en el seno del PSOE (Partido Socialista Obrero Español) se establecieron dos facciones: los oficialistas o sanchistas, con Pedro Sánchez a la cabeza y que no querían apoyar un gobierno del PP liderado por Mariano Rajoy, y los susanistas o críticos. Estos estaban liderados por Susana Díaz, apostaban por abstenerse en la investidura del citado Rajoy y en ellos se integraban también figuras como José Luis Rodríguez Zapatero o Ximo Puig, entre otros.
También se habla de facción cuando un grupo de personas se rebela o se amotina, impulsando una revuelta: “Una facción armada pretendió ingresar al Congreso, pero fue reprimida por las fuerzas de seguridad”, “No podemos permitir que una facción violenta atente contra la seguridad y la libertad de los ciudadanos”, “La facción que se opone al gobierno no deja de crecer”.
A lo largo de la historia son muchos los ejemplos de facciones con ese sentido rebelde que hemos mencionado. Buena muestra de ello es, por ejemplo, la Guerra de Sucesión de Castilla que llevó a que se produjeran confrontaciones entre dos facciones o bandos: los isabelinos, que apoyaban a Isabel la Católica para que ascendiera al trono tras la muerte de su hermano Enrique IV, y los beltranejos. Estos respaldaban que subiera el trono la hija del citado rey, Juana de Trastámara, sobre la que siempre recayó la sospecha de que en realidad no era hija del monarca sino de Beltrán de la Cueva.
Las facciones, por último, son las distintas partes que componen el rostro de un ser humano: “El protagonista de la nueva campaña de la marca es un joven de bellas facciones”, “Este corte de cabello puede ayudarte a resaltar tus facciones”, “Deberías elegir el maquillaje según tus facciones”.

Sunday, November 10, 2019


Unidad
Guillermo García Machado

Del latín unĭtas, la palabra unidad permite nombrar a una determinada propiedad de las cosas que está relacionada con la imposibilidad de división o separación. No es posible, por lo tanto, dividir o separar una unidad sin modificar su integridad o esencia
La unidad también es algo singular en lo referente a la cantidad, la numeración o la especificidad: «Vendimos cuarenta unidades de este modelo»«No quedan más unidades, vamos a tener que llamar al proveedor».
Otros usos del concepto aparecen en las matemáticas, en la esfera militar y en el urbanismo. Para la matemática, la unidad es una cantidad que permite establecer comparaciones o mediciones con otras cosas de las mismas características. En el ámbito militar, se trata de una división o de un grupo que forma parte de las fuerzas armadas. En cuanto al urbanismo, se conoce como unidad a las viviendas que componen un edificio y que se denominan, según el país, como departamentos, apartamentos o pisos.
Centrándonos en el campo castrense podemos subrayar que toda unidad de este tipo, como parte integrante de las citadas Fuerzas Armadas de un país, se compone de un grupo de recursos humanos y materiales que son los que dan sentido a la misma y que además son los que permiten que ella funcione como se espera para conseguir los objetivos establecidos.
De otra manera la unidad política implica una alianza. A la vez, toda alianza tiene lugar bajo un pacto. Un pacto es contraído por dos o más partidos en función del cumplimiento de un objetivo común. Sin embargo, no todo pacto implica una alianza. En política como en la guerra puede haber pactos entre fuerzas enemigas. Los pactos al interior de una alianza, en cambio, están determinados por un objetivo común. En política un objetivo común supone la existencia de un enemigo común. Con la derrota de un enemigo común termina el pacto y las alianzas deben ser renovadas en función de otros objetivos, o simplemente finiquitadas. En política no hay matrimonios por amor, todos son por conveniencia.
Cuando se utiliza la noción de unidad de medida, se hace referencia a una cantidad que, tras obtener su valorización según un parámetro u otras unidades que fueron definidas con anterioridad, refleja una cierta magnitud física.
De esta manera, se puede establecer que incluso existe un Sistema Internacional de Unidades que es el que establece las unidades que se deben emplear para llevar a cabo la medición de las diversas magnitudes existentes. En este caso, estas son siete: la temperatura, la longitud, el tiempo, la cantidad de sustancia, la masa, la intensidad eléctrica o la intensidad luminosa.
Como ejemplos, nos encontramos con el hecho de que para medir la longitud existen diversas unidades que se pueden utilizar según nos interese y que todas ellas van en relación. Este sería el caso del milímetro, el centímetro, el metro, el kilómetro, la milla o el año luz.
Y lo mismo sucede, por ejemplo, a la hora de medir el tiempo pues contamos con unidades universales como son el segundo, el minuto o la hora. No obstante, la unidad básica para realizar esta función es el citado segundo.

Sunday, November 3, 2019


Eclesiástico
Guillermo García Machado
Lo primero que vamos a hacer para conocer el significado del término eclesiástico que ahora nos ocupa es descubrir su origen etimológico. En este caso, podemos exponer que se trata de una palabra que deriva del griego, pues es fruto de la suma de dos componentes léxicos de dicha lengua:
-El sustantivo “ekkelesia”, que puede traducirse como “iglesia”.
-El sufijo “-tico”, que significa “relativo a”. Este concepto puede emplearse como adjetivo o como sustantivo, siempre relacionado con la religión.
En el primer caso, eclesiástico alude a aquel o aquello vinculado a la iglesia: la institución que congrega a los fieles cristianos. Por ejemplo: “Mañana tendremos una conferencia sobre derecho eclesiástico en el auditorio principal”“Durante su juventud fue asistente eclesiástico”“Varias autoridades del organismo eclesiástico están siendo investigadas por la Justicia”.
Se denomina derecho eclesiástico a aquel que se encarga de reglamentar, en el ámbito civil, el régimen de las confesiones que se desarrollan en el entorno religioso. Acerca del mencionado Derecho Eclesiástico merece la pena conocer además que surgió tras la conocida Reforma Protestante.
El día eclesiástico, también llamado día litúrgico, es la jornada destinada al culto. El año eclesiástico litúrgico, por otra parte, es el encargado de gobernar los actos solemnes de la Iglesia.
Calendario eclesiásticoaudiencia eclesiásticaprovincia eclesiásticadisciplina eclesiástica y brazo eclesiástico son otras expresiones que se construyen utilizando este adjetivo.
De la misma manera, no podemos pasar por alto que eclesiástico se considera sinónimo de clérigo. En este caso, hay que establecer la existencia de distintos tipos de clérigos: el de corona, que solo tiene la primera tonsura; el de mayores, que ha recibido las tres órdenes mayores (sacerdocio, diaconado y subdiaconado); el clérigo de misa, que es el sacerdote; y el de menores, que solo ha recibido una o todas las cuatro órdenes menores (lector, acólito, ostiario y exorcista).
Ejemplos de este uso son: “El eclesiástico sorprendió con sus declaraciones contra el gobierno nacional”“El ómnibus con los eclesiásticos llegados desde distintos países sudamericanos arribó al Vaticano poco después de las tres de la tarde”“La ONG es dirigida por un eclesiástico francés de amplia trayectoria en este tipo de trabajo social”.
El Eclesiástico, por último, es el nombre por el cual también se conoce al Libro de la Sabiduría de Jesús ben Sira o Libro de Sirácides, que forma parte de los libros sapienciales del Antiguo Testamento.
Se considera que esta obra fue escrita en el año 190 A.C por un sabio de Jerusalén llamado Ben Sirac. Originalmente fue redactada en hebreo y también existe una traducción al griego que, al parecer, fue realizada por un nieto de aquel sesenta o setenta años después del original.
Otra curiosidad de este libro es que se dirige a los judíos piadosos, pero también a los paganos que quieren saber qué les puede esperar si finalmente deciden tener fe en Dios.