Sunday, November 24, 2013

La desaparición física del Presidente Kennedy
Guillermo García Machado

Existen varias teorías sobre el asesinato del Presidente John F. Kennedy, el gran protagonista en el desmantelamiento de los misiles rusos ubicados en Cuba, así como primer actor en el sonado caso de Bahía de Cochinos. Estas teorías se generaron poco tiempo después de la muerte de un Presidente que vivió envuelto en la onda de una gran popularidad, además de sus logros como gobernante, cuyo pecado mayor consistió en su gran espíritu liberal. Muchas de estas teorías proponen una conspiración, que envolvería a instituciones,  tales como, el Sistema de Reserva Federal, la Agencia Central de Inteligencia, (CIA), la KGB, la Mafia, al director de la Oficina Federal de Investigación , (FBI), J. Edgar Hoover,, al Vice-presidente Lyndon B Johnson y Richard Nixon, incluyendo intereses del ejército y del gobierno de los Estados Unidos, así como también la organización masónica. En 1964, la Comisión Warren concluyó que no había evidencias “persuasivas” que indicaran que Lee Harvey Oswald estaba involucrado en una conspiración para asesinar al Presidente. Casi de inmediato, críticos comenzaron a cuestionar las conclusiones oficiales de la Comisión y escribieron libros atacando tanto a la Comisión como a sus conclusiones. Entre ellos estaba Mark Lane — un abogado que brevemente representó a la madre de Lee Oswald, y quien escribió el libro “Apresuramiento para Juzgar” (Rush to Judgment), crítico con la Comisión Warren. En las décadas siguientes grupos independientes y dedicados de investigadores han ido publicando, literalmente, docenas de libros diferentes, exponiendo a veces contradictorias teorías. En 1967, elfiscal de distrito de New Orleans, Jim Garrinson, arrestó al empresario local Clay Shaw y lo acusó de ser parte de una conspiración para matar a Kennedy. Shaw fue absuelto en menos de una hora en un juicio largo y controvertido. Las investigaciones de Garrison atrajeron a muchos investigadores del país quienes proveyeron a Garrison de informaciones y teorías. A estos investigadores se les concedió acceso a presupuestos del fiscal de distrito. El ejemplo más notable sobre esto es el logro de Garrison respecto a la grabación Zapruder,  que permitió que los miembros del jurado vieran por primera vez la cinta. Se realizaron copias en Bootleg, que rápidamente circularon entre la gente y fue mostrada la cinta finalmente en televisión por primera vez en 1975. En 1976, el Congreso constituyó el Comité Selecto de la Cámara sobre Asesinatos (HSCA) para investigar las muertes de John F. Kennedy, su hermano Robert Kennedy y de Martin Luther King Jr.  La HSCA investigó varias teorías propuestas por investigadores del asesinato, a la vez que criticaron muchas de ellas. La HSCA concluyó en 1979 que Oswald fue el asesino y estaban por concluir que éste había actuado solo cuando apareció una grabación (Dictabelt recording)  grabada durante el asesinato. Basados en más de 20 testigos que escucharon los disparos realizados frente a Kennedy y de análisis de la grabación por un grupo de expertos, el comité concluyó que había habido un cuarto disparo y por lo tanto un segundo tirador, y que Kennedy probablemente había muerto como fruto de una conspiración. Investigadores – que durante años habían cuestionado los descubrimientos de la Comisión Warren respecto a la existencia de un solo tirador como responsable del asesinato, y quienes habían sospechado de una conspiración – se sintieron reconocidos por el informe de la HSCA. La certeza del análisis de la grabación Dictabelt fue cuestionada: algunos argumentan que todos los sonidos que aparentan haber sido disparos "ocurrieron cerca de un minuto después del asesinato" basándose en las interferencias escuchadas. El panel de científicos del Comité del Congreso recibió un mayor apoyo sobre la existencia de una conspiración gracias a D. B. Thomas – en 2001 – quien concluyó, basado en mayor interferencias en el canal II, que era probable en un 95% que hubo un cuarto disparo. Sin embargo, tanto Thomas como la HSCA, asumieron que la grabación del canal II se refería a un intervalo temporal continuo (sin cortes); análisis realizados por Michael O'Dell indicaban que este no era el caso. Pareciera que queda mucho tiempo para que aparezcan nuevas especulaciones, mientras el mundo aún no supera el impacto causado por el magnicidio cuya victima resultó ser un personaje de la historia norteamericana, Presidente Kennedy, modelo en el ejercicio del poder.

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