Uranio

Guillermo García Machado

El uranio es un metal cuyo número atómico es el 92. Se trata de un elemento químico de tipo radiactivo, que tiene la U como símbolo químico. La principal característica del uranio es su peso: es el elemento que dispone del peso atómico más alto entre aquellos que pueden hallarse en la naturaleza Descubierto por el químico alemán Martin Heinrich Klaproth en 1789, el uranio se encuentra en niveles muy reducidos en seres vivos, el agua y las rocas. Su origen se halla en las supernovas (explosiones de estrellas). En la actualidad existen diversas técnicas que permiten extraer el uranio y concentrarlo.

Es importante destacar que los usos del uranio son variados. Puede emplearse en el sector de la fotografía, como combustible para reactores nucleares, en la producción de bombas, en el desarrollo de blindajes y en la elaboración de vidrio, por citar algunas posibilidades.

Entre los principales productores mundiales de uranio se encuentran Kazajistán, Canadá, Australia, Namibia, Níger, Rusia, Brasil y la República Democrática del Congo. A mayor uso de la energía nuclear, se requiere una mayor producción de uranio. No dejemos a un lado el potencial de Venezuela como posible productora de Uranio y otros elementos parecidos que no representan peligro como sería la terrible y fatal contaminación.

Se denomina uranio enriquecido al resultado de un proceso que se aplica sobre el uranio natural para la obtención de un isótopo específico. Este proceso genera, a su vez, un subproducto que se conoce como uranio empobrecido.

Entre los isótopos más comunes del uranio se encuentran el uranio-238 (que tiene 146 neutrones) y el uranio-235 (con 143 neutrones).

Es importante conocer los efectos que este metal puede tener en nuestra salud, ya que los seres humanos nos exponemos a él de forma constante, a través de los alimentos, el agua, el contacto con el suelo y el aire. Cuando bebemos agua o ingerimos un plato de comida, siempre entra en nuestro organismo una pequeña cantidad de uranio natural, y lo mismo ocurre al respirar.

La exposición más elevada al uranio se da en personas que viven en zonas cercanas a minas o vertederos de sustancias consideradas peligrosas, las que se desempeñan en la industria del fosfato, y las que ingieren alimentos cosechados en suelos contaminados. Un caso más específico se da en el uso que algunos artistas dan al vidrio de uranio, un producto que lleva prohibido desde hace años. Alguno estudiosos del tema señalan que durante un accidente en una central nuclear el uranio enriquecido puede afectar las capacidades reproductivas de las personas que se encuentren en las proximidades; por otro lado, esto no ha sido comprobado con respecto al uranio natural.

Cada tipo de suelo presenta diferentes concentraciones de uranio, y por lo general son muy bajas. Es por medio de las actividades industriales que el ser humano aumenta dichos valores y, de esta forma, la combinación de compuestos puede durar muchos años sin llegar al agua subterránea. Los suelos ricos en fosfato tienen las mayores concentraciones de uranio, aunque esto no es necesariamente negativo