AGONISTA
Guillermo
García Machado
Para poder
conseguir descubrir el significado del término agonista que ahora nos ocupa, es
interesante que comencemos conociendo lo que es su origen etimológico. En este
caso, podemos exponer que se trata de una palabra de procedencia griega, ya que
deriva de “agonistes”, que puede traducirse como “luchador”.
Más
específicamente aún hay podemos determinar que es la suma de dos componentes de
dicha lengua: El sustantivo “agon”, que es sinónimo de “combate”.
El sufijo “-ista”, que puede traducirse como “oficio”.
El sufijo “-ista”, que puede traducirse como “oficio”.
En el terreno
político, especialmente en Venezuela, tenemos un ejemplo del perfecto agonista,
nos referimos al Ingeniero Juan Guaidó, quien lucha a brazo partido para recuperar
la democracia en su país.
En el terreno
de la bioquímica, se califica como
agonista al componente que tiene la capacidad de aumentar la actividad que realiza otra sustancia.
Los agonistas
funcionan a partir de su facultad de acoplamiento a un receptor de tipo
celular. De este modo, consiguen generar una cierta acción en la
célula. Los antagonistas,
en cambio, son los compuestos que provocan lo contrario: al unirse al receptor,
provocan un bloqueo.
De acuerdo
al efecto que
provocan, los agonistas pueden calificarse como parciales o completos. Por otra parte, según el origen,
los agonistas son artificiales o naturales. También puede hablarse de agonistas irreversibles (su adhesión
al receptor es permanente y, por lo tanto, produce su activación constante)
y agonistas inversos (un
agonista que se vincula al mismo receptor que otro agonista, pero impulsa una
acción que resulta opuesta).
Un ejemplo de
agonista es el agonista alfa-1,
que es calificado como agonista adrenérgico ya
que genera un efecto igual o semejante al provocado por la adrenalina. En su
caso, el agonista alfa-1 logra estimular la actividad de una enzima
llamada “fosfolipasa C”. Esta molécula (la
fosfolipasa C) genera la constricción de los vasos sanguíneos y la dilatación
de las pupilas.
En el campo de
la anatomía, los músculos agonistas son aquellos que
realizan un movimiento opuesto al que desarrolla el músculo antagonista. Dicho de otra manera:
si el agonista realiza una contracción, el antagonista procede a la relajación.
Otros datos
importantes acerca de los músculos agonistas son estos:
Para poder llevar a cabo un movimiento siempre empiezan contrayéndose.
Para poder llevar a cabo un movimiento siempre empiezan contrayéndose.
Esto les
diferencia de manera notable de los antagonistas, ya que estos lo que hacen
estirarse y alargarse. Es interesante saber que para que un músculo agonista
pueda permitir que una parte del cuerpo vuelva a su posición inicial, tendrá
que pasar a “convertirse” en antagonista. Cuando se procede a doblar el brazo,
lo que sucede es que los bíceps vienen a funcionar como agonista mientras que
los tríceps ejercen como antagonistas. Por el contrario, cuando se procede a
extender el brazo los roles de esos músculos se intercambian, es decir, los
bíceps pasan a ser antagonistas y los tríceps en agonistas.
Dentro del
ámbito de la literatura también se hace utilización del término agonista que
estamos abordando. En concreto, en esta se emplea para referirse al personaje
que es totalmente antagónico a otro, que se enfrenta a ese otro.
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