Absolutismo

Guillermo García Machado

Derivada del latín absolutus, la noción de absoluto se utiliza para identificar aquello que tiene carácter de independiente, ilimitado y que no da lugar a puntos medios. Algo absoluto existe por sí mismo y se caracteriza por ser entero, completo y total, ya que es incondicionado. Cuando una opinión o un juicio se describen como absolutos, por ejemplo, se destacan por ser terminantes, decisivos y categóricos. Una magnitud absoluta, en cambio, es aquella que se calcula a partir de un valor cero que, en realidad, representa la falta de la magnitud en cuestión.

Como en estos ejemplos, la palabra absoluto se aplica a diversos términos. Un adjetivo numeral absoluto, en este marco, identifica a un adjetivo cardinal; por otra parte, una sustancia química líquida absoluta tiene la particularidad de carecer de agua y de estar libre de impurezas.

En metafísica, lo absoluto es aquello que es por sí mismo (es decir, que no está sujeto a nada ya que no posee relación con otra realidad).

En matemáticas, el valor absoluto de un número real consiste en su valor numérico pero despojado de su respectivo signo. Por ejemplo: 5 es el valor absoluto de 5 y de -5.

Por último, podemos mencionar que la monarquía absoluta es una modalidad de gobierno del absolutismo, en la cual no se contempla la división de poderes y la autoridad es ejercida por una única persona. El monarca de este régimen ocupa su trono de manera vitalicia y ostenta un poder hereditario (es decir, cuando muera, su hijo ocupará su lugar).

Esta palabra a menudo se relaciona con el concepto de oído absoluto, que indica un conocimiento tal de los sonidos que permita identificar los nombres de las notas con sólo escucharlas, así como reproducirlas sin necesidad de una guía. Como ocurre con muchas otras habilidades especiales, es difícil determinar si se trata de algo que se puede aprender o de una cuestión innata. Por otro lado, hay personas que al poco tiempo de comenzar sus estudios musicales comienzan a demostrar esta facilidad, mientras que grandes artistas con carreras de décadas dependen de un instrumento para ubicarse en una escala.

El universo de la música es muy amplio y diverso, y en él coexisten personas que practican muchas horas al día, o que estudian durante años antes de dar su primer recital, con otras que reniegan de la técnica y la disciplina. El concepto de pianista, cantante o incluso violinista puede tener muchas formas diferentes, dependiendo del estilo al que se dediquen, la forma en que ejecuten el instrumento, el tipo de educación que hayan recibido, etcétera. Sin embargo, cualquier artista, sea un estudioso o un talento natural en bruto, puede tener oído absoluto. No existe mayor calificativo en la Ópera que el de soprano absoluta. Indica que, de acuerdo a la percepción del público y de los músicos que hayan trabajado con ella, se trata de una mujer capaz de abarcar obras escritas para cualquier tipo de voz, como ser dramática, lírica o de coloratura. El concepto suele también hacer referencia a la extensión vocal, denotando la coexistencia de todos los tipos de cuerdas: soprano, mezzosoprano y contralto. En ambos casos, se trata de una idea sobredimensionada de una artista, producto del fanatismo, ya que la voz es el instrumento más complejo y variado y sería imposible que una sola persona reuniera todas las características y las habilidades.