Estado
de Derecho
Guillermo
García Machado
EL
Estado de
derecho está
formado por dos componentes: el Estado (como forma de
organización política) y el Derecho (como conjunto de las
normas que rigen el funcionamiento de una sociedad). En estos casos, por lo tanto, el poder del Estado se encuentra
limitado por el derecho. El Estado de derecho surge por
oposición al Estado absolutista,
donde el rey se encontraba por encima de todos los ciudadanos y podía ordenar y
mandar sin ningún otro poder que le hiciera contrapeso. El Estado
de derecho, en cambio, supone que el poder surge del pueblo, quien elige a sus
representantes para el gobierno.
Con el desarrollo del Estado de derecho,
aparece la división de poderes (el Poder Legislativo,
el Poder Judicial y el Poder Ejecutivo, tres instancias que, en el Estado
absolutista, se reunían en la figura del rey). De esta forma, los tribunales se vuelven autónomos respecto al
soberano y aparece el parlamento para
contrarrestar el poder del gobernante.
La noción de democracia es otro concepto relacionado con el
Estado de derecho, ya que supone que el pueblo tiene el poder y lo ejerce
mediante las elecciones, cuando elige a sus representantes.
De todas formas, hay que tener en cuenta que
la democracia no implica que exista un verdadero Estado de derecho. Un líder
puede llegar al poder por vías democráticas y después abolir el Estado de
derecho, como el caso de Adolf Hitler en Alemania. También pueden existir
gobiernos que respetan el funcionamiento democrático en ciertas cuestiones pero
que violan el Estado de derecho en otras. Es
importante señalar que en todos los territorios existe algún
tipo de ordenamiento jurídico pero que ello no implica que en el
mismo rija un Estado de Derecho, ya que para que éste exista es necesario que
la sociedad política se encuentre plenamente juridificada y donde las normas
aseguren que todo ciudadano será tratado por igual frente a la justicia. En las últimas décadas hemos visto cómo el término democracia ha sido manoseado y llevado a la ruina en manos de
personajes ineptos, lo cual ha traído como consecuencia que muchos ciudadanos,
de países diferentes, se sintieran decepcionados por la política y llegaran a
sentir que vivían en un territorio gobernado por dictadores. Esta manera de
pensar tan actual y tan nefasta para la política ha hecho trastabillar las
bases del Estado de Derecho y obliga a que se busquen con urgencia alternativas
para recuperar
la confianza del pueblo en sus representantes y la formación de una sociedad igualitaria y responsable políticamente.
No comments:
Post a Comment