La Diplomacia todo un recurso
Guillermo García Machado
Cuando vemos como primera noticia a
nivel mundial el reencuentro diplomático entre Cuba y los Estados Unidos de
Norteamérica, debemos honrar a la disciplina que hizo posible tan importante
logro, siempre desde el punto de vista académico, dejando el análisis político
para otra oportunidad. La diplomacia es la ciencia que estudia las relaciones y los intereses de unas naciones con otras. También se utiliza
este concepto para referirse a la forma en que los Estados manejan sus relaciones internacionales. Por ejemplo: “Mi sobrina es especialista en
Diplomacia y trabaja como asesora de una embajada”, “El Dr. López es un hombre muy capaz, pero no tiene habilidad para
la diplomacia”, “El gobierno debería poner
funcionarios más competentes para mejorar su diplomacia”. La noción,
por lo tanto, implica diversas ideas asociadas a este ámbito. La diplomacia
hace referencia a la comprensión, la voluntad de diálogo y el entendimiento
aplicados a las relaciones internacionales. Se conoce como diplomacia a las negociaciones que se
llevan a cabo entre los Estados. La diplomacia implica la búsqueda de acuerdos y presupone
la existencia de buena voluntad entre las partes. Cuando falla la diplomacia,
las relaciones internacionales llegan a otras instancias que pueden incluir el
uso de la fuerza o un conflicto militar (guerra). En el lenguaje cotidiano, la diplomacia hace
referencia al disimulo o
a la cortesía interesada: “Entiendo que el jefe no te caiga bien, pero tienes que dirigirte
hacia él con diplomacia”, “No soy buena para la
diplomacia, ya que prefiero decirle a la gente las cosas como son”, “Con diplomacia, Martín le dio a entender a Luz que no compartía
su modo de actuar”. Un diplomático es un agente que es contratado por un
determinado Estado (llamado acreditante)
para ser su vocero en otro Estado (que recibe el nombre de receptor)
y mediar en las relaciones entre ambos gobiernos.
Debe procurar desarrollar una relación de complicidad con el país receptor y
asegurarse de que las relaciones entre ambos sean pacíficas y positivas para
los dos involucrados. El embajador y el cónsul son ejemplos de
diplomáticos. Sus funciones pueden ser diversas;
no obstante se dividen en dos grandes grupos, que aquí citamos:
*Funciones Normales:
Debe proteger los intereses de ambos Estados, permaneciendo al margen de las
rebeldías o peleas sin fundamento. No puede involucrarse emocionalmente; su
trabajo es intermediar de tal forma que pueda asegurar las relaciones amistosas
entre ambos estados. Además, debe realizar funciones consulares, promoviendo
una fluida aceptación de los derechos de ambos Estados en el país opuesto.
*Funciones Excepcionales: Cuando aparece un tercer Estado en la ecuación, el agente diplomático
deberá representar también sus intereses,
tanto frente al Estado Acreditante como al Estado Receptor. No obstante, siempre
deberá recordar que su implicación emocional no debe tener cabida porque, de lo
contrario, podría poner en peligro las relaciones
entre alguno de los Estados involucrados.
El
trabajo de los agentes diplomáticos es fundamental para preservar la paz en el mundo; por tanto, es
necesario que los diferentes países procuren la incorporación de personas sanas
mentalmente para la realización de estas tareas; a fin de que siempre aboguen
por una relación pacífica, que no arriesgue la vida de los ciudadanos de
aquellos Estados que se hallen involucrados en su trabajo diplomático. Más allá
de los convencimientos políticos de cada país, contar con un grupo de expertos
en diplomacia para el desarrollo de sus relaciones con el mundo puede ser
fundamental para mantenerse a salvo de las guerras y, sobre todo, para
procurar una libre comunicación comercial,
cultural y social con los diferentes países que forman el mundo. Algunas
de las carreras diplomáticas por
excelencia son: Ciencias Políticas, Cooperación Técnica y Financiera y Derecho
Consular. Para acceder a los puestos de trabajo es necesario estar empadronado
en el país donde se desea trabajar y solicitar aquellos puestos vacantes de la
forma en la que se realizan las postulaciones en cada Estado. En algunos
países, como ocurre en España, para poder acceder a ellos hace falta aprobar
las oposiciones en diplomacia. Finalmente y como corolario de lo antes dicho
planteamos la noción de la Relaciones Internacionales, el cual suele emplearse para nombrar a una disciplina que forma parte de las ciencias políticas y que se centra en los
vínculos que se establecen entre Estados o entre Estados y entidades supranacionales, siendo
así que las personas que se dedican al oficio diplomático buscan en las mejores
universidades la formación necesaria bajo la guía de las materias propias de
esta especial disciplina.
por que trump , atraso las relaciones economicas con cuba y sigue permitiendo que este pais abuse de venezuela ?o mejor dicho la oea en el caso del abuso
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