Espía
Guillermo García Machado
Para poder determinar el significado del término espía que
ahora nos ocupa, es primordial que antes procedamos a establecer su origen
etimológico. En concreto, en este sentido, tenemos que dejar patente que emana
del vocablo germánico “spähen”, que puede traducirse como “ver a distancia”.
Espía es una persona que se dedica a observar
o escuchar lo que sucede para obtener información y conocimientos que
transmite a aquel que tiene interés al respecto. Se conoce
como espionaje al conjunto de técnicas y prácticas cuya finalidad es
obtener datos de manera encubierta.
Por ejemplo: “El ejército norteamericano detuvo a un
espía iraní que pretendía conseguir información sobre los planes
nucleares”, “Las películas de espías son las favoritas de mi
abuelo”, “Cuando era chico, mi sueño era ser espía y utilizar todas esos
equipos sofisticados que se ven en la televisión”.
Los espías pueden trabajar para un gobierno, empresas o personas
particulares. Se trata de una actividad con diversos límites legales ya que el
espionaje, en muchos casos, está fuera de la Ley.
A lo largo de la Historia, han existido numerosos espías que
cobraron gran importancia y prestigio gracias a las labores tan significativas
que hicieron para sus países. En concreto, estos son los que se han considerado
más relevantes:
• Mata Hari. Sin lugar a dudas, esta mujer ha sido la espía más conocida desde que el mundo es mundo. Ella trabajaba como bailarina exótica y actriz, y aprovechó su profesión y su relación con altos cargos para poder convertirse en espía. Ese trabajo le llevó a ser acusada en Francia de haber ejercido como doble agente para Alemania lo que supuso que fuera condenada a muerte.
• Kim Philby. Durante casi tres décadas ejerció de espía tanto para la URSS como para el Reino Unido sin que fuera descubierto. Sin embargo, hay quien sostiene que fue un profesional del espionaje a tres bandas. Lo que sí es cierto e innegable es que formó parte de lo que se conoció como “Los cinco de Cambridge”, un grupo de espías británicos que habían sido reclutados por la Unión Soviética y que ejercieron esas funciones durante la Guerra Fría.
• Mata Hari. Sin lugar a dudas, esta mujer ha sido la espía más conocida desde que el mundo es mundo. Ella trabajaba como bailarina exótica y actriz, y aprovechó su profesión y su relación con altos cargos para poder convertirse en espía. Ese trabajo le llevó a ser acusada en Francia de haber ejercido como doble agente para Alemania lo que supuso que fuera condenada a muerte.
• Kim Philby. Durante casi tres décadas ejerció de espía tanto para la URSS como para el Reino Unido sin que fuera descubierto. Sin embargo, hay quien sostiene que fue un profesional del espionaje a tres bandas. Lo que sí es cierto e innegable es que formó parte de lo que se conoció como “Los cinco de Cambridge”, un grupo de espías británicos que habían sido reclutados por la Unión Soviética y que ejercieron esas funciones durante la Guerra Fría.
A nivel literario y cinematográfico, tampoco hay que
olvidarse de uno de los espías que más expectación ha generado y que se ha
convertido en una figura clave de nuestro acervo cultural: James Bond, el
agente 007 del Servicio de Inteligencia Británico.
Las técnicas más habituales que utilizan los espías son
la infiltración y la penetración. La infiltración consiste en
incorporarse a las filas del blanco (aquella organización que se pretende
espiar) de manera oculta. El espía que se gana la confianza del blanco se
conoce como agente encubierto o topo.
La penetración, por su parte, se basa en lograr la
colaboración, ya sea consciente o inconsciente, del blanco, para que
proporcione información confidencial. En ocasiones, la persona que brinda los
datos ha sido persuadida para trabajar en secreto en contra de su propia
organización.
Cuando
el espionaje se desarrolla a nivel corporativo, está penado por la ley.
El espionaje industrial consiste en obtener información confidencial
de la competencia para sacar ventaja en el mercado. Así, una compañía
puede espiar a su rival para conocer sus investigaciones y, con los datos
obtenidos, adelantarse en el lanzamiento de un producto. La palabra espía está
de moda en países como Rusia, EEUU y México donde la intromisión en asuntos
ajenos se ha realizado usando la más sofisticada tecnología, lo que ameritaría
capítulo especial sobre personajes como Assange, Wikileaks, y otros