Argentina en el
ojo del Huracán
Guillermo García
Machado
Poner a la
Argentina en una situación difícil no le fue difícil a la presidente Cristina
Fernández. Así las cosas y luego de haber materializado la expropiación de los
intereses españoles en la industria petrolera Argentina, las consecuencias
están a la vista. Estados Unidos anunció en marzo que exceptuará a Argentina de
su Sistema Generalizado de Preferencias (SGP), lo que puede acarrearle pérdidas
millonarias por exportaciones. La decisión se tomó tras el incumplimiento
argentino de fallos del Ciadi. En la OMC, 40 países se quejaron este mes por
una medida comercial argentina que desde febrero aumentó las trabas para
importar. Entre las decisiones objetadas figura la de obligar a importadores de
autos de lujo como BMW a exportar cueros, maní, aceite de oliva y soja para
equilibrar su balanza comercial. A las quejas seguirán, según expertos, la
apertura de un panel en el organismo con sede en Ginebra y una posterior
habilitación para tomar represalias comerciales. El economista Roberto Lavagna,
ex embajador en Ginebra, ex ministro de Economía de Argentina y ex candidato
presidencial, advirtió que medidas comerciales contra el país podrían llegar
antes que concluya el proceso en la OMC, usualmente largo. "Los procesos
en la OMC pueden demorar hasta dos años. Entonces, antes que eso, algunos
países que se sientan afectados van a hacer retaliaciones de hecho", dijo
Lavagna, para quien el daño político y diplomático por el comportamiento
comercial de Argentina será más grave que el castigo comercial. Ese panorama,
junto a la falta de credibilidad de las estadísticas públicas, reclamos de
tenedores de bonos impagos, una deuda incumplida con el Club de París y la
negativa a que el FMI audite la economía, ensombrece la posición del país en el
G20, perjudicando su integración a grupos como el BRICS. "El país empieza
a ser raleado de ciertos grupos. No está en los BRICS (Brasil, Rusia, India,
China y Sudáfrica), pese a que su PIB es mayor al de Sudáfrica y podría en el
futuro ser marginada de otros grupos que se conforman a partir del G20",
dijo Lavagna. Según expertos, la paciencia de la comunidad internacional de la
que Argentina gozó tras su traumático default se acabó, por lo que se enfrenta
al riesgo de un creciente deterioro y una fuga de inversiones si no cambia sus
estrategias. "En los primeros años después del default, Argentina gozaba
de la paciencia de sus socios comerciales y en general de la comunidad
internacional. Esto con el tiempo se fue agotando. Es un momento en el que hay
que analizar la estrategia de fondo. Ellos (los países desarrollados) van a
seguir tomando estas medidas",sin lugar a dudas. El descrédito sobre las
políticas argentinas llevó a Standard & Poor´s, que este mes asignó el
preciado grado de inversión a Uruguay, a afirmar que parte de las razones para
elevar la calificación tenían que ver con menores vínculos con su errático
vecino. Las exportaciones de Uruguay a Argentina, socios en el bloque Mercosur
junto a Paraguay y Brasil, han sido perjudicadas por las trabas de Buenos Aires
a las importaciones, levantando quejas de autoridades de Montevideo contra
Buenos Aires. Brasil y agentes comerciales de Chile también han reclamado. La
secretaria de Relaciones Económicas Internacionales de la cancillería
argentina, Cecilia Nahón, se negó a responder una consulta de Reuters para esta
nota. "Argentina da las señales que no corresponden. Lo que tenemos con el
mundo es la falta de código. No son comprensibles las medidas argentinas, ni en
Estados Unidos, ni en Uruguay. Hay una situación casi patológica", dijo
Diego Guelar, ex embajador argentino en la Unión Europea, Brasil y Estados
Unidos, actualmente en la oposición al régimen de Cristina Fernández, como
otros más.