Capitalismo
Guillermo García Machado
Tras la caída del feudalismo, el modelo económico que surgió en Europa durante el siglo
XVI y logró imponerse en esa época, fue bautizado como capitalismo. Entre sus principales características, se encuentra el acopio de capital como eje de la vida económica. El capitalismo consiste
en un régimen de bases económicas en el cual la titularidad de los recursos de producción es de
carácter privado. Estos medios operan en base al beneficio,
mientras que las decisiones financieras se toman en función de la inversión de capital y con miras
a la competencia por los mercados de consumo y el trabajo asalariado. La clase
social más alta que se enmarca en este modelo recibe el nombre de burguesía
capitalista.
La definición de capitalismo, de todas formas, no es exacta. Las
democracias liberales, por ejemplo, entienden al capitalismo como aquel sistema donde la
producción, la comercialización y los valores de bienes y servicios resultan
establecidos y condicionados por alguna forma de libre mercado.
A
grandes rasgos, el capitalismo se diferencia de su sistema económico
predecesor, el feudalismo, porque los capitalistas compran trabajo a los
obreros a cambio de un salario y no
bajo una exigencia moralista que obligue a las personas a trabajar de forma
esclavista. Así mismo, la diferencia más marcada entre el capitalismo y el
socialismo es la existencia de la propiedad
privada como un derecho que todos los individuos tienen, en el
socialismo existe la propiedad social de los elementos de producción y el
intercambio de bienes. Cabe señalar que ningún Estado socialista mantuvo estas
ideas a rajatabla y que, la forma de imponer dicho sistema económico y social
fue a través de medidas de fuerza. El capitalismo consiste
en un régimen de bases económicas en el cual la titularidad de los recursos de producción es de
carácter privado. Estos medios operan en base al beneficio,
mientras que las decisiones financieras se toman en función de la inversión de capital y con
miras a la competencia por los mercados de consumo y el trabajo asalariado. La
clase social más alta que se enmarca en este modelo recibe el nombre de
burguesía capitalista.
La definición de capitalismo, de todas formas, no es exacta. Las
democracias liberales, por ejemplo, entienden al capitalismo como aquel sistema donde la
producción, la comercialización y los valores de bienes y servicios resultan
establecidos y condicionados por alguna forma de libre mercado.
En el capitalismo, todos los implicados actúan y se comprometen de
acuerdo a los intereses que posean: el capitalista,
quien dispone de los recursos, pretende ampliar su beneficio por medio de la
acumulación y reproducción del capital; el trabajador, por su parte, cumple con
su labor para recibir una retribución material (el salario); los consumidores
buscan obtener la mayor satisfacción o utilidad posible al momento de adquirir
productos o contratar servicios de diversa índole.
.
En el capitalismo la propiedad privada
ocupa un lugar primordial, no sólo consiste en el principio básico del
capitalismo sino que además, gracias a él se regulan todos los demás elementos
que lo forman, tales como la
libertad de las empresas, el interés propio como motivación principal,
sistema de precios, reducida interferencia del estado en el
mercado y existencia de la competencia.
Si nos guiamos por lo afirmado por Ayn
Rand, una de las intelectuales más imprescindibles del siglo pasado,
podemos afirmar que el capitalismo es el único sistema económico que podría
ayudar a que el ser humano se desarrollara siguiendo las exigencias de su
naturaleza: racional y libre. La
justificación moral del
capitalismo residiría en que en este sistema el ser humano tiene el derecho a la vida y a la propiedad,
que Rand considera fundamentales para desarrollarse como personas libres y que
de faltar, no podrían ejercerse ninguno de los otros derechos.
Cabe resaltar que el capitalismo ha sido criticado desde distintas
corrientes del pensamiento que lo acusan de promover
la explotación, al concebir la tarea del ser humano como una mercancía
más. La propia contradicción del sistema reside en que se ampara en medios de
producción privados que funcionan con una fuerza de trabajo de alcance
colectivo: es decir, mientras que el capitalismo se reproduce en forma
colectiva, las riquezas que se logran obtener son propiedad privada del
capitalista.
Hablar del capitalismo como del sistema económico perfecto también es un
error, cabe señalar las grandes fallas que presenta, como aumento del
enriquecimiento de unos pocos a costa del empobrecimiento de los más
vulnerables. De todas formas si se pudieran establecer ciertos cambios,
posiblemente la vida en sociedad mejoraría considerablemente. Bastaría con
cambiar las condiciones del intercambio de bienes y servicios, las bases del mercado, el grado
de competitividad y medidas que el estado toma en base al mercado económico.