Desafío de la economía China
Guillermo García Machado
Muy a propósito de la presencia física del gobierno chino en
distintos países de Latinoamérica, tomemos las palabras del embajador chino QU
SHENGWU en la República Oriental del Uruguay para entender la situación de la
economía china en el mundo actual. Hoy en día, la crisis financiera
internacional sigue en curso y en algunos países persisten las dificultades
para aliviar a corto plazo la crisis de la deuda soberana. Las principales
economías desarrolladas topan con grandes dificultades a la hora de reducir su
elevada tasa de desempleo y carecen de la fuerza motriz necesaria para crecer,
mientras que las economías emergentes encaran la doble presión ejercida por la
inflación y la desaceleración del crecimiento económico. Los tipos de cambio de
las principales monedas fluctúan violentamente y los precios de los productos
básicos oscilan de manera drástica. El proteccionismo del comercio
internacional se intensifica. Bajo estas circunstancias en que la recuperación
de la economía mundial atraviesa un proceso difícil y tortuoso, el desarrollo
económico de China y sus desempeños de impulso para la economía mundial ha
venido llamando cada vez más atención. En los últimos años, el Gobierno Chino
ha puesto mucho énfasis en la aceleración del cambio de la modalidad de
desarrollo de la economía y la optimización y actualización de la estructura
sectorial. A través de una serie de proyectos incluyendo la aplicación de una
política fiscal activa y una política monetaria prudente, China ha logrado
controlar los riesgos fiscales y financieros y ha mantenido una tasa
relativamente alta de crecimiento. Su contribución al crecimiento de la
economía mundial viene aumentando y se
ha convertido en una de las principales fuerzas motrices a la economía mundial.
En 2011, el Producto Interno Bruto ( PIB ) de China llegó a 7.3 billones de
dólares, un 9.2% más que en el 2010. Los ingresos de la hacienda pública
alcanzaron los 1.6 billones de dólares, registrando un crecimiento de 24.8%. En
todo el año, el valor global de las importaciones y exportaciones de mercancías
aumentó un 22.5% y alcanzó los 3.64 billones de dólares, registrándose un
incremento del 20.3% en las exportaciones y del 24.9% en las importaciones, lo
que redujo el superávit comercial en mayor medida. El uso efectivo de las
inversiones foráneas directas sumó 116.000 millones de dólares y las
inversiones directas en el exterior en actividades no financieras llegaron a
60.100 millones de dólares. Para el año 2012, China planteó como objetivo
aumentar el PIB en un 7.5%. Cabe enfatizar aquí que, con la ligera rebaja del
objetivo de aumento del PIB, se pretende principalmente lograr una conexión
gradual con los objetivos del XII Plan Quinquenal y orientar a los diversos sectores
para que desplacen el centro de gravedad de su trabajo a la aceleración del
cambio de la modalidad del desarrollo económico y a la mejora efectiva de su
calidad y rentabilidad, con el propósito de favorecer un desarrollo más
duradero, de más alto nivel y de mejor calidad. En un periodo relativamente
largo en el futuro, China mantendrá un desarrollo económico seguro y rápido
porque cuenta con muchas condiciones favorables como: I. la industrialización,
la urbanización y la modernización agrícola progresan con celeridad, la
actualización tanto de la estructura del consumo como de la sectorial posee una
gran demanda potencial; II. En los últimos treinta y tantos años de reforma y
apertura, China ha creado buenos cimientos materiales y condiciones institucionales
para el desarrollo, sus experiencias de macro control se ha ido enriqueciendo y
la competitividad de las empresas y su capacidad de contrarrestar los riesgos
se han incrementado ostensiblemente; III. La capacidad de desarrollo innovador
de las regiones orientales se ha robustecido y el potencial de desarrollo tanto
de las regiones centrales y occidentales como del Nordeste y otros antiguos
centros industriales se ha explotado de manera constante; IV. Persiste la
superioridad tradicional del desenvolvimiento económico, los recursos humanos
abundan y su calidad ha mejorado. Además, la situación de los ingresos y los
gastos fiscales es favorable, el sistema financiero funciona de modo prudente y
los fondos de la sociedad son relativamente copiosos. Al mismo tiempo, somos
conscientes de que el desarrollo económico de China se enfrenta todavía no
pocas dificultades y desafíos.